Los nervios y el estrés antes de la excitación sexual pueden bloquear el bombeo de sangre hacia el pene. Es lo que se suele llamar gatillazo. El sistema nervioso simpático se activa por el estrés de la situación y no hay manera de que el nervio pudendo transmita mensajes a la médula, ni de que el pélvico envíe la señal para permitir la entrada masiva de sangre. Esto tiene una explicación evolutiva. Si eres un animal en estrés, imaginemos, porque hay un depredador cerca, lo lógico es que la sangre se bombee a los músculos para que estén listos para la huida y no para el pene. ¡Quién puede pensar en tener sexo cuando existe la posibilidad de que te maten!
La activación del sistema simpático es la clave del desencadenamiento del orgasmo, tanto en hombres como en mujeres, pero incluso más en ellas. Muchas chicas a las que les cuesta alcanzar el orgasmo utilizan diferentes técnicas para preparar el cuerpo y generar más estrés en el momento de placer. Algunas personas necesitan una estimulación extra y gritan palabras obscenas, buscan situaciones de riesgo o recurren a cierta agresividad. Requieren aumentar la tensión para poder activar el sistema simpático y alcanzar el orgasmo.6 La paradoja es clara: los nervios y el estrés antes de la excitación sexual pueden bloquearla, pero después de ella favorecen el orgasmo. Seguro que habéis vivido alguna situación en la que esto se podría aplicar.
Uno de mis alumnos, respondiendo a esta pregunta, respondió muy acertadamente de la siguiente manera: "si la situación está complicada con nuestra pareja estamos en la total libertad de ligar con otra persona, a menos que nuestro SN simpático nos juegue una mala pasada y nuestro ego de hombres se vea afectado"
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