La prueba de conocimiento cero es difícil de explicar. Por ejemplo, un misil se acerca hacia mi tanque. El tanque le demuestra que es de los buenos sin dar ninguna información que el enemigo pueda copiar. El misil acepta la prueba y no explota.
En 2020 hubo 150.785 denuncias por violencia machista. Solo el 31.3% acaban en condena. Por lo tanto, el 68.7% es no culpable. No culpable es inocente según derechos humanos, y según la constitución española. Del 31.3% de denuncias que acaban en condena, no todas ellas son de violencia física. Muchas de estas condenas son vejaciones leves. Vejaciones que lo son si son de hombres a mujeres y no al revés. Del 68.7% de denuncias que no acaban en culpabilidad generan en esos 100.000 hombres la sensación de indefensión. Cada año añadimos otros 100.000.
Existe violencia intrafamiliar contra los hombres. Es una violencia de la que no se habla. El Estudio internacional de violencia (2006) investigó la violencia de pareja entre 13.601 estudiantes de 32 naciones. Este estudio mostró que un 24,4% de los hombres habían sufrido violencia de pareja menor y 7,6% habían sufrido agresión severa. En este artículo se evidencia que se presupone que la única violencia que existe entre parejas es la que ejerce el hombre contra las mujeres cuando la realidad es que se trata, en la mayoría de los casos, de violencia bidireccional.
La pareja, y por extensión la familia, han dejado de percibirse como lugares seguros. El mensaje desde los medios es: denuncia, deshazte de las relaciones tóxicas. Esta dinámica se ha extendido a los hijos. Los padres son sospechosos de maltrato psicológico y lo mismo que en las relaciones mujeres-hombres no existe una simetría. Por el "interés superior del niño" el estado les confiere unos derechos a los niños que no tienen contraprestación en la obligación de esos niños cuando se conviertan en adultos con sus padres ancianos y dependientes.
En el documental "La teoría sueca del amor" exploran las consecuencias de un estado que se convierte en garante de las libertades individuales. En Noruega, el estado tiene la potestad de quitarte a tus hijos sin que puedas defenderte. Existe una organización que emplea a 10.000 personas en Noruga, el Barnevernet, en un país de 5 millones de habitantes, dedicado exclusivamente a estos menesteres