Mi amiga, Hégira Ramírez, profesora de química y cantante aficionada, me ha mostrado cómo en Venezuela, el maestro José Antonio Abreu, desarrolló un sistema para llevar la música a todas las capas sociales. El sistema funciona porque se escucha, se siente, porque trasciende. Durante el documental se puede ver al coro de niños con deficiencias auditivas que se incorporan con lenguaje de signos.
Este sistema pedagógico contrasta con la fábrica de títulos en la que se ha convertido la academia. ¿Qué quieres trabajar de algo concreto? pues necesitas tener ese título concreto. Pero mire, es que he estudiado algo similar... noooo, no vale, tendría que haber cursado la asignatura X y la Y. Y no hay posibilidad de cursar las asignaturas X e Y. No, es imposible, tienen que convalidarle las asignaturas cursadas y ahí tendría que hacer X e Y más el trabajo de fin de carrrera y claro, las asignaturas no convalidadas, que si hay alguna diferencia, claro, no se las van a convalidar... En el sistema de orquestas venezolanas, lo mismo que en los sistemas organizativos "Task force" lo importante es que se haga música, que se sienta la música y que la música hable por si misma.
Muchísimas experiencias educativas en la actualidad consisten en falsas promesas. Lo único real es el pago que hay que abonar. Los humoristas Faemino y Cansado hicieron un sketch sobre ello:
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