lunes, 19 de noviembre de 2018

La repetición crea una ilusión poderosa de realidad

Existe una ilusión auditiva, descrita por la profesora Diana Deutsch: la ilusión del discurso convertido en canción (o Speech-to-Song illusion). Tenemos un fragmento de audio hablado, relativamente breve, que se repite en bucle sin ninguna alteración. Sin embargo, al cabo de unas pocas repeticiones, los oyentes empiezan a percibirlo como música. Fuente

Deleuze y Guattari, en el capítulo "El ritornelo" de su libro Mil Mesetas,  proponen que el canto del pájaro, su repetición, su riqueza en la repetición, genera a su alrededor un territorio. Los demás machos, especialmente si su canto no es tan rico en repeticiones, van a respetar ese canto y el espacio que hay a su alrededor, incluso aunque no haya pájaro cantando. Los investigadores pusieron un altavoz reproduciendo a un pájaro cantando. En el laboratorio habían modificado el canto para hacerlo más rico, con más variaciones. Comprobaron que los demás pájaros no entraban en ese espacio.
Los escudos nacionales se deben de reproducir allí donde esté el poder del estado. Deben de reflejar en su contenido a las principales fuerzas del país. Fuente
Las banderas son símbolos que crean identidades, por eso surgen símbolos igualmente parecidos. Fuente

A lo largo de la historia, el poder crea logos y los repite allá donde puede: los membretes de la correspondencia corporativa, banderas, edificios oficiales, productos en el caso del márketing. Aquello que se repite gana un espacio en el imaginario colectivo.
 Los logos, como las palabras o los genes también sufren evoluciónEn la evolución de los logos siempre se mantiene una fidelidad al origen.
Nos percibimos individuos con libre albedrío, sin embargo, y esto los psicoanalistas lo saben bien, existen en nosotros comportamientos repetitivos. No sabemos bien porqué pero ante determinados estímulos nos comportamos siempre de la misma manera, aunque sepamos que nos hace daño. ¿Nos identifican esos comportamientos repetitivos o podemos romper con ellos? Rosalía Castro lo sabía muy bien cuando escribió el poema Negra Sombra. Lo aprendido de niños tiene muchísimo peso en nuestras vidas. A veces lo que hemos aprendido de niños nos sobra en nuestra vida adulta. Sin embargo, nos aferramos a esas primeras experiencias porque las hemos repetido y lo que repetimos crea una ilusión de orden, independientemente de que sean válidas en un mundo cambiante y en el que nosotros mismos hemos cambiado a tenor de nuestras experiencias individuales.

Las repeticiones crean un discurso efectivo de orden

Se perciben como un patrón, un mapa, un territorio frente al caos. Por ejemplo, los adictos a la heroína tienen mejor adherencia al tratamiento de un sustituto de la heroína si se les receta un plan de píldoras muy complicado. El tener el día dividido en una rutina de toma de pastillas les hace controlar mejor su adicción. Muchas de las piezas de la música contemporánea se emplean como banda sonora de películas de miedo. Lo que causa miedo es la ausencia de un patrón rítmico. En las canciones que apelan al sentimiento es el estribillo lo que nos permite recrear el sentimiento. 
¿Por qué los traumas se asocian siempre a la repetición y sin embargo lo que nos causa felicidad y placer a la sorpresa?

El mal, las malas experiencias se quedan grabadas en fuego en nuestra memoria. Es como si, nuestro ancestral cerebro de rata, porque ahora sabemos que los mamíferos procedemos de una especie de rata nocturna que vivía en la era de los dinosaurios, mantuviese vivos esos recuerdos para prepararnos y no permitir que nos volvamos a exponer a algo semejante. Una familiar nuestra, que había perdido a su marido durante la guerra civil española, fusilado por los fascistas, cuando su cerebro estaba ya devorado por el alzheimer y no recordaba ni a sus hijas, era mencionarle el nombre de otro medio familiar que había delatado el paradero de su marido a los falangistas y ella empezaba a hilar recuerdos de esa época uno tras otro: las neuronas del odio fueron las últimas en morir.

Hoy sabemos que las malas experiencias dejan su huella en nuestro ADN y que los traumas en la niñez aumentan hasta cuatro veces la probabilidad de trastornos mentales, en las personas que lo sufren y también esta probabilidad se mantiene en su descendencia.

La memoria en bacterias se debe a cambios en patrones rítmicos

En el caso de Pseudomonas aeruginosa, la bacteria tiene que adherirse a una superficie para empezar a formar un biofilm. Para ello, las bacterias tienen que sentir la superfice para empezar a desarrollar las moléculas con las que adherirse a esa superficie. Los autores de este artículo publicado en PNAS han descubierto que P. aeruginosa puede recordar las señales de detección de superficie de sus antepasados. El enfoque reveló que había un patrón rítmico en la expresión del AMP cíclico y la expresión del pili tipo IV, que es una de las moléculas ancla que utilizan las células. Las bacterias recuerdan el patrón rítmico de expresión y esto les permite cambiar de ser una bacteria de vida libre y en movimiento a volverse una bacteria estática y formar un biofilm.


Referencias:
https://culturacientifica.com/2018/10/25/el-arte-de-la-repeticion/
https://actuaciencia.blogspot.com/2018/01/los-traumas-piden-sus-simbolos.html
http://bacteriasactuaciencia.blogspot.com/2015/09/evolucion-y-territorio.html
http://bacteriasactuaciencia.blogspot.com/2018/04/la-filogenia-no-tiene-sensibilidad-para.html

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