miércoles, 7 de mayo de 2025

Para que exista el presente debemos dejar a un lado el pasado

 Entrevistaron a la hija del escritor Miguel Delibes. Cuando le preguntaron sobre qué escribiría su padre si estuviese vivo su respuesta fue una genialidad: no escribiría nada porque después de la operación había dicho que "no le había quedado cable para escribir". Es una gran respuesta. Uno tiene obra mientras está vivo. Hay que saber morir y dejar que los que vienen detrás tengan su vida. 

En un artículo del País, Jed Brubaker, de la Universidad de Colorado Boulder. ¿Qué opciones reales hay de que la IA se use para generar vida artificial tras la muerte? “Las probabilidades son altas, sobre todo ahora que la IA es cada vez más potente, accesible y común”, dice Brubaker. “Ya hay personas que usan la IA para conservar voces o imitar a seres queridos fallecidos. Los memoriales online también se han vuelto algo habitual, los fantasmas generativos podrían ser lo siguiente, especialmente como parte de la conmemoración, la planificación del final de la vida y la historia”.

Fig. 1. El bueno del dibujante Calpurnio nos dejó esta joya sobre la importancia de vivir el presente. 

En esta entrada hacía la siguiente reflexión: "Una amiga que ha conocido muuuucha gente me dijo el otro día: la única persona a la que siento que le debo algo es a mi abuelita. A mi amiga la criarón su abuela y su abuelo". La dependencia e indefensión de los niños es estremecedora cuando ves que su figura de apego es una hijadeputa. En su película Mouchette, Bresson nos muestra a una niña con un padre alcohólico que la muele a palos y una madre distante. Hay una escena brutal, después de la violación, y aunque al principio opone resistencia… pero luego, de algún modo sintiéndose querida, abraza al depravado cazador… entregándose a él. Es como ver esos vídeos de crías de gacela siendo amamantadas por una leona. Este tipo de apegos acaban en muerte.


La ecuación "deberle algo a alguien" y depredador no tiene solución. Uno debe algo a quien cuida, a quien ayuda y a su debido tiempo se echa a un lado para que la cría se haga adulta y tenga su propia vida. Es decir, a una persona que es consciente de la importancia de la transmisión. Respetar el presente de los niños implica saber echarse a un lado, desaparecer. El muerto al hoyo y el vivo al bollo.

Que haya compañías que quieran prolongar la dependencia de los individuos de sus progenitores muertos con una IA generativa solo se explica desde la lógica de los beneficios. La consecuencia será la falta de madurez e independencia. Esos adultos que no saben ser independientes tampoco serán conscientes de la importancia de cuidar de quienes dependan de ellos, enseñarles a transmitir. 

Extraer beneficios es lo que tiene. Lo saben bien los parásitos: su éxito reproductivo depende de la energía del hospedador. El depredador lo quiere todo. Los muñecos rotos son el rastro que deja a su paso. Crear una IA generativa de la personalidad de una persona querida es una manera muy perversa de hipotecar el presente de las personas dependientes. 

Fig. 2. Planta parásita con hojas verdes, sobre un árbol seco. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario