Leo el artículo publicado en El País, escrito por el Dr. Pedró, que dice: "Por último, resulta imprescindible revisar la evaluación del profesorado. No se trata de castigar a quien investiga, sino de equilibrar la balanza. Hay que establecer mecanismos que valoren el impacto de las estrategias docentes y premien a quienes innoven y obtengan buenos resultados de aprendizaje. Desde la observación en el aula hasta la retroalimentación continua de los estudiantes, pasando por portafolios donde el docente documente sus prácticas, existen múltiples métodos para medir y mejorar la calidad de la enseñanza".
La misión de todo burócrata es existir y para ello necesitan hacer algo que justifique su existencia. Además, necesita auparse sobre la dependencia de sus subordinados. Si se consigue que los profesores universitarios estén evaluados y fiscalizados en su labor investigadora, con todo el tiempo que ello conlleva, ¿Qué mejor que aumentar la presión evaluadora sobre su actividad docente? Para ello, vamos a menoscabar la autonomía y autoridad del profesor con la "observación en el aula" y la "retroalimentación continua de los estudiantes".
Fig. 2. La falta de resultados de la ciencia en España, y de los países latinoamericanos, puede explicarse con el chiste del remero. Es decir, muchos jefes, gestores etc para tan poco indio.
El "clericalismo" se refiere a la influencia o intervención excesiva del clero en la política y la vida de la Iglesia, lo que lleva a una dependencia y sumisión excesivas a los líderes religiosos. Las catedrales españolas son un reflejo de este clericalismo. Una catedral es un espacio en donde se reúne la comunidad de fieles para escuchar misa. Una nave principal, un altar y los fieles participan en la eucaristía repartidos en las tres o cinco naves. Eso era el plan inicial. Hoy en día, no hay una nave principal corrida. Esta nave está fraccionada por un coro. Los laterales están fraccionados en capillas. Las jerarquías tienen una misión: "La pirámide se ensancha en la base, y al ensancharse se eleva: crece multiplicando la fragmentación del trabajo". El problema de las catedrales con coro y decenas de capillas es que fallan a la hora de congregar a un gran número de fieles y transmitir una misa. Afortunadamente, la catedral de Santiago o la de León todavía tienen su nave central despejadas.


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