El control de la natalidad lo está cambiando todo

Ideología de género: el cuento del traje nuevo del emperador

Alan Sokal publicó su famoso "Imposturas intelectuales" junto a Jean Bricmont. Básicamente, el libro es un ejemplo práctico del cuento del traje nuevo del emperador. Sokal y Bricmont son los encargados de decirnos "El emperador está desnudo". 

Fig. 1. El nuevo traje del emperador es un cuento de H.C. Andersen.

La ideología de género es una impostura intelectual mantenida por una camarilla de académicos muy cerrada en sus planteamientos. Cuando las ideas no se debaten y el que disiente es atacado nos encontramos ante un grupo coercitivo. El profesor argentino Leonardo Orlando lo explica mejor que yo:

Video 1. Leonardo Orlando, el profesor argentino censurado en París por no plegarse a la ideología de género

La "ideología de género" es un término acuñado desde la derecha. Es ambiguo y por eso mismo peligroso como veremos más adelante. Básicamente, la ideología de género englobaría todo aquello que no es una concepción heteropatriarcal de la natalidad y de la relación entre los seres humanos. Es una forma de dividir a la sociedad entre los míos, los heteropatriarcales, y los otros, los seguidores de la ideología de género. Esto está dividiendo a la sociedad como vamos a ver...

¿Existe una brecha ideológica entre géneros?

La estadística nos dice que sí. En este artículo hacen un repaso de los últimos descubrimientos. En resumen, políticamente la generación Z no es una sino dos, por un lado las mujeres son más progresistas y los hombres más conservadores.

Fig. 2. La revista Financial Times por el columnista John Burn-Murdoch demostraron una polaridad dentro de la Generación Z.  Las líneas que se observan en este gráfico corresponden a las respuestas dadas por mujeres (en rojo) u hombres (en azul) de edades comprendidas entre 18 y 29 años. La línea roja significa las respuestas dadas por mujeres y la azul las respuestas dadas por los hombres a la pregunta de cómo se consideran politicamente hablando, si progresistas (en el gráfico identifican a los progresistas con el nombre de liberales, es una denominación que se usa en los EEUU) o conservadores. En el eje X se ve una escala que va desde 1990, en algunos países hasta la actualidad, es decir, los hombres y mujeres de entre 18 y 29 años en 1990 eran políticamente más similares y en 2024 son extremadamente distintos.

El grupo de edad que abarca a los jóvenes nacidos a finales de los 90’s y principios de los 2000. Las mujeres tienden a ser más progresistas y a alinearse con ideologías políticas de centro-izquierda, los hombres suelen ser más conservadores y apoyan políticas de derecha y ultraderecha.

No tengo los datos pero puedo aventurar una hipótesis: dentro del colectivo masculino apuesto a que los que tienen menos estudios son más proclives a votar a la ultraderecha. En Argentina,  el núcleo más duro de votantes de Milei (aquellos que lo votaron por primera vez en las PASO) es predominantemente masculino y joven.

Cuando cambia la sociedad cambian los dioses

La ideología de género no es inocente. Responde a un cambio drástico que estamos experimentando la sociedad occidental: el paso de una sociedad patriarcal a una sociedad matriarcal. Quién controla la reproducción controla la línea de tiempo social. El científico mexicano Luis Ernesto Miramontes descubre en 1951 la píldora anticonceptiva. Esto, junto a la universalización del derecho al aborto en las sociedades occidentales ha hecho que la reproducción dependa en última instancia en la decisión de las mujeres. Un cambio tan radical a nivel de sociedad tiene que tener un efecto sobre cómo se vive la espiritualidad. 

Las sociedades cuya estructura era matrilineal, es decir, el linaje de los hijos era femenino, solían tener cultos relacionados con el ciclo menstrual, es decir, ciclos de 28 días, como los ciclos lunares. Cuando las sociedades desarrollaron estructuras jerárquicas militares, con el aumento de poder masculino, las sociedades se convirtieron en patrilineales y pro natalidad. Cuantos más hijos más poder. Las sociedades en las que las mujeres controlaban la natalidad fueron sociedades sin estado, sociedades en las que las mujeres después de destetar a sus hijos amamantaban crías de mamífero para evitar volver a embarazarse tan rápido. Esas crías de mamífero comenzaban un proceso de domesticación porque por apego comenzaban a vivir cerca de los humanos y a abandonar la vida salvaje. 

En Ecuador tenemos un sitio arqueológico en donde se puede apreciar la superposición de un culto solar inca sobre el primitivo centro de culto lunar de los cañaris, sometidos por este pueblo procedente de Cusco.  

Fig. 3. Ingapirca simboliza la transición a un nuevo orden. Los incas, un pueblo militar, con un culto solar, conquistaron a los cañaris. El templo dedicado a la Luna de los cañaris fue cubierto con piedras de manufactura inca imperial, son piedras unidas sin argamasa, de una factura tecnológicamente superior. A la entrada al templo existe un dintel que enmarca un hueco en la mampostería por el que se observa las piedras del antiguo templo de los cañaris. Es un ejemplo de sometimiento cultural. Lo solar y patriarcal se sobrepone a lo lunar-matriarcal. 

De la mano del femenismo, muchas mujeres están abandonando los cultos patriarcales para buscar un desarrollo espiritual más acorde a su nueva realidad en los cultos New Age. Reproduzco un texto aparecido en este artículo escrito por la Dra María del Rosario Ramírez Morales es doctora en Ciencias Antropológicas por la Universidad Autónoma Metropolitana-Iztapalapa: "El pensamiento feminista, al cuestionar la lógica patriarcal y el sexismo de las religiones, habilitó por lo menos tres movimientos: el primero fue el rechazo hacia las grandes religiones y el abandono de las prácticas y creencias religiosas bajo el argumento de que en ellas se encuentra una de las bases ideológicas de opresión basadas en el sexismo y el racismo. El segundo fue repensar las religiones desde adentro, cuestión que impulsó, entre otras cosas, el surgimiento de una teología feminista que reinterpretaba los textos sagrados colocando a las mujeres en un sitio tanto protagónico como de igualdad. Y el tercero fue un giro hacia las espiritualidades alternativas y fuera de las iglesias impulsado por el surgimiento de matrices new age1 (De la Torre, 2013: 33), que coincidió con el movimiento feminista de los setenta y ochenta y que trajo consigo un cambio social, cultural, político y, en este caso, espiritual y religioso."

De manera malévola hay quien define a estas mujeres feministas con la tríada de Whiskas, lexatin y satisfier. Es decir, mujeres que tienen gatos, ansiedad y buscan el autoplacer sin necesidad de tener pareja. Dentro de este movimiento, existen plataformas como las de Nunca madres que reivindican el derecho a no ser madres. Quisiera subrayar algo importante dentro de estos movimientos y es el individualismo extremo del que hacen gala. La felicidad y la realización personal no depende de formar una familia sino de uno mismo. Hago hincapié en este punto porque explicaría también el auge de la psicología positiva. La promesa de realización personal esconde algo perturbador que es la disolución de los vínculos sociales intergeneracionales. 

Si en un país no nacen niños, cincuenta años después, el espacio que ocupa esa sociedad será ocupada por otro grupo social que tenga la reproducción en su agenda. Este es uno de los caballos de batalla de la ultraderecha. El otro es la "ideología de género". Este término abarca desde políticas aberrantes que atentan contra la medicina hasta los derechos del colectivo LGTB+. Es un término ambiguo y por ende peligroso. No es lo mismo los derechos de las personas, entre los que se encuentra el derecho a la orientación sexual, que prácticas de reasignación de sexo agresivas para los niños en crecimiento. 

El estado contra la familia

Por último, cuando en los proyectos de ley trans, en España, se plantea que de 14 a 16 años, el menor tiene que estar acompañado por sus padres y si no cuenta con su consentimiento se nombrará un defensor judicial para resolver el conflicto, se está abriendo la puerta a rebajar la patria potestad a los 14 años. Al mismo tiempo, la obligatoriedad de mantenimiento de los hijos se extiende más allá de la mayoría de edad (pero solo para padres divorciados) y sin que esos hijos mayores de edad estén obligados a rendir cuentas. Todo muy raro la verdad. Es sabido que las organizaciones tienen a quitarle poder a otras organizaciones que compiten con ellas. En este sentido, el estado, desde los planteamientos del "estado del bienestar" trata de suplantar la dependencia del menor por los padres por la dependencia del menor al estado, eso si, la fiesta la pagan los padres, especialmente si es un padre masculino para regocijo de la madre con custodia. Obtener la custodia exclusiva en España es fácil si el padre tiene una condena por malos tratos. 

Lo mismo que la psicología positiva, el estado de bienestar favorece el aislamiento del individuo. Recomiendo ver el documental "La teoría sueca del amor" describe cómo las políticas socialdemócratas en donde los hijos ya no dependerían de los padres, ni los adultos mayores de sus hijos para su cuidado porque el estado se iba a ocupar de todo. El resultado de este sueño bienintencionado fue el aumento de la soledad y suicidios en Suecia. Uno de los temas que toca este documental es la proliferación de centros de fecundación in vitro donde las futuras madres pueden comprar el esperma de padres anónimos. De esa manera, los niños tendrán una madre pero carecerán de padre, a lo sumo, la pareja sexual de la madre fungirá de padre adoptivo. 

Welfare mother´s. El programa neyorquino de ayuda a madres solteras en Harlem llevó a que los hogares se conformasen de una madre e hijas que con 16 años se quedaban embarazadas para poder cobrar el subsidio de madres solteras. ¿Qué hacían los padres? pasar todo el día en la calle. Solo iban a dormir a casa, de esta forma no había peligro de que una inspección sorpresa pudiese detectar hombres en la casa y retirar el subsidio. Resultado, una generación de niños afroamericanos creció sin una figura paterna. Esto tuvo impacto en niveles de criminalidad más altos. 

Referencias:

Ramírez Morales, María del Rosario "Espiritualidades femeninas: el caso de los círculos de mujeres" Encartes, Vol 2 Núm 3 (2019): 144-162. https://doi.org/10.29340/en.v2n3.81. Recuperado el 15 mayo 2024.

De la Torre, Renée (2013). “Religiones indo y afroamericanas y circuitos de espiritualidad new age”. En Renée De la Torre, Cristina Gutiérrez y Nahayeilli Juárez (coord.). Variaciones y apropiaciones latinoamericanas del new age. México: CIESAS/El Colegio de Jalisco, pp. 27-46.

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