La vida sexual de las hienas es apasionante. Como animales que compiten en el mismo territorio con otra especie más poderosa físicamente: los leones, la agresividad es un componente esencial de la estructura social. La agresividad no solo está controlada por la testosterona del grupo, un parásito, Toxoplasma gondii hace que muchas crías de hienas sean tan agresivas contra los leones que se conviertan en auténticos kamikazes que consiguen que los leones se los piensen dos veces antes de atacar al grupo.
El territorio es a los machos lo que el útero a las hembras
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