En una entrevista le preguntaron al filósofo George Steiner qué es ser judío, a lo que respondió: "Un judío es un hombre que, cuando lee un libro, lo hace con un lápiz en la mano porque está seguro de que puede escribir otro mejor".
Leni Riefenstahl, dedicó su vida a plasmar la estética del dominante. Primero con sus películas sobre montañeros, luego como documentalista del Tercer Reich, después de la Segunda Guerra Mundial, plasmó sus ideas de lo que significa la superioridad escribiendo varios libros de fotografías sobre los Nuba africanos. Sus últimos años los dedicó a la fotografía submarina de aquellos que están en lo alto de la pirámide alimenticia en el mar: los tiburones.
Frente a estos dos discursos de dominancia, el de Steiner o el de Riefenstahl, tenemos otros dos discursos del dominado:
Video de Cantinflas. LP | «No me falte el respeto, no soy cualquier cosa, soy el acusado» | Juicio
Video El Chavo del Ocho. El Chavo Del 8 -Los Atropellados
En América Latina hay pocos ejemplos de discursos dominantes. Está la gesta del Libertador, como ejemplo de discurso dominante de éxito. Digo de éxito porque otros discursos como los del Che Guevara o Pablo Escobar, dos referentes secretamente admirados por la masculinidad latinoamericana, no tuvieron un desenlace feliz. Por ese motivo, cualquier cosa que se diga sobre la gesta de la emancipación de la vil y traidora corona española va a ser rechazada con virulencia. Para ejemplo, la polémica con el Pikachu en un mural regalado por la embajada española en Quito, pintada por un artista español.
El discurso amo-esclavo, que se puede apreciar nítidamente en la película "Portero de noche", es una relación de comunicación en la que dos extremos, el dominante y el dominado, se acoplan, se complementan. Es una especie de ying y el yang. Si el dominante siente orgullo, el dominado siente cierta verguenza. Es laque verguenza del que goza con algo que en el fondo sabe no está bien. El orgullo del dominante siempre está bajo la sombra del síndrome del impostor. Tiene que estar probándose todo el tiempo. Decirle a un dominante que está desnudo, como en el cuento "El traje del emperador" tiene un efecto devastador, lo mismo que decirle a un dominado que goza de esa sumisión. El cornudo consentidor, el adicto al juego, el ex adepto a una secta... todos ellos viven en la verguenza. La verguenza es como el orgullo, un sentimiento pantalla que oculta algo más profundo: el goce. Y si, amigos latinoamericanos, también se goza siendo tercermundista. Papi papi.
Hay varios discursos de emancipación que han tratado de redimir a los dominados: el comunismo, el sionismo, el feminismo. Estos movimientos justifican la conquista del poder desde la legitimidad que proporciona el estatus de dominado. Buscan liberar al dominado convirtiéndolo en dominante. No se trata de lograr un acuerdo político y legislativo igualitario. Se trata de redimir a los dominados. Como los humanos somos buenos construyendo pensamientos dicotómicos, bueno/malo, justo/injusto. Entienden que lo contrario de dominado es dominante y eso es un error. Lo contrario a dominación son leyes justas.
En el campo del feminismo, hoy en España nos encontramos con uno de esos "monstruos de la razón" que plasmó Goya en sus caprichos:
Una madre, presidenta de una asociación "Infancia libre" que tenía como objetivo asesorar a madres que querían apartar a sus hijos de sus padres con denuncias falsas de agresión sexual, que había ocultado a su hijo, sin escolarizar, durante dos años, condenada por un juez, hoy ha sido parcialmente indultada por el gobierno. La ministra feminista de "igualdad" ha declarado que es una victoria del feminismo.
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