Una de sus novelas más conocidas es “Un amor personal”. Narra la historia de Bird, profesor de inglés en un colegio preuniversitario, cuya vida da un vuelco en el momento en que se entera que su mujer ha parido a una criatura con una deformidad en la cabeza, y con un problema que lo limitará a una vida vegetativa.
“...Soy obstetra, pero me considero afortunado de haber encontrado un caso así... Espero poder presenciar la autopsia. Dará su consentimiento para la autopsia, ¿no? Probablemente en estemomento le apene hablar de autopsia, pero, en fin, mírelo desde este punto de vista: el progreso de la medicina es acumulativo. La autopsia de su hijo puede permitirnos saber lo necesario para salvar al próximo bebé con hernia cerebral. Además, si me permite ser sincero, creo que el bebé estará mejor muerto, y lo mismo le ocurrirá a usted y a su mujer. Algunas personas son extrañamente optimistas en este tipo de casos, pero créame, cuanto antes muera el niño mejor para todos...”
En ese momento, Bird comienza un viaje introspectivo que lo llevará a tomar una decisión de vida, basada en lo que ha dejado en el camino, y acompañado por Himiko, una antigua amiga de la universidad.
La novela, muy dura, oscura, empapada de ira y violencia contenidas que salen del interior de unas conciencias marcadas por el sufrimiento y el dolor. No está escrita para todas las sensibilidades. La tenéis en PDF en Google, y os la recomiendo.
Novela de tintes autobiográficos, Una cuestión personal fue escrita tras el tremendo impacto que causó en Oé el nacimiento de su hijo Hikari con hidrocefalia y condenado al autismo.
Acaba de publicar “ un amor especial” . Allí relata la vida de su hijo Hiraki unos años más tarde, el nacido con una grave lesión cerebral hoy se expresa únicamente mediante sus composiciones musicales. Hiraki, pese a sus discapacidades físicas y psíquicas, aprendió a ejercitar sus dedos y a componer melodías para expresar su rica vida interior hasta convertirse en un compositor de renombre con varios CD editados con gran éxito.
El nacimiento de su hijo Oé lo considera como el más decisivo de su vida y su literatura: para él, Hikari «fue en realidad un sanador de toda nuestra familia».
A lo largo del libro habla de muchas cosas en relación a la educación de Hikari: unas relacionadas con su afición y posterior dedicación profesional a la música, y otras relativas al mismo aprendizaje de sus padres para saber tratarle adecuadamente. Especialmente interesantes las observaciones de Oé acerca de cuál ha de ser la aceptación pública y privada de la minusvalía: cómo una influye mucho en la otra, y cómo, en su opinión, se ha de «modelar una sociedad, sus mejores esfuerzos, basándose en las de la familia que ha acogido activamente a un niño minusválido en su seno».
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