Ya tenemos el Ana Orantes de la alienación maternal

La alienación parental existe. Tanto progenitores masculinos como femeninos pueden emplearla. En esta entrada habla de alienación maternal porque hemos visto que es más frecuente que el progenitor custodio sea la madre. Si descartamos los embarazos subrogados que facilitarían a las parejas gays masculinas el poder tener hijos entonces existen tres tipos de familias reproductivas: familias tradicionales, monomarentales y familias de homosexuales femeninos. En las tres existen mujeres. Las familias tradicionales se pueden romper. En las rupturas, uno de los cónyuges, la mujer, su palabra tiene rango de autoridad. En el 80% de los divorcios en España, la custodia le pertenece a la madre. 

Ana Orantes fue una ama de casa que denunció maltrato y amenazas de muerte de su marido por televisión. Unos días después su marido la asesinó quemándola viva. Era el año 1997. En 1991 los humoristas Martes y Trece tenían un sketch titulado "Mi marido me pega". Fue lo mediático del caso de Ana Orantes el detonante para que el gobierno modificase el código penal para endurecerlo en caso de violencia machista. 

En 2025, la muerte de Felipe Hernández, a manos de su hijo de 35 años, Felipe, como el padre, licenciado en Derecho y ADE, premio extraordinario de ambas titulaciones y premio nacional también, y ahora opositando al cuerpo superior de inspectores de Hacienda, para seguir los pasos de su madre. En el momento del crimen estaba presente su hija, Rosario de 31 años, la pequeña de los cuatro hermanos, graduada en Enfermería y Medicina, con el MIR ya hecho y realizando la residencia en Orihuela. Los 4 hermanos vivían con la madre. Como dice muy acertadamente la periodista "no habían abandonado el nido materno". 

Leer la noticia es comprender que la madre instigó el odio constante de sus hijos contra su padre. Como no es delito, esa señora seguirá odiando a su exmarido ahora que ve como su hijo entra en la cárcel por parricidio y su hija por omisión de auxilio ya que dejó a su padre moribundo siendo ella médico. Pobre señor y pobres hijos que han cometido parricidio y serán condenados a la cárcel. La madre seguirá destilando odio y se afianzará todavía más en su papel de víctima.

Lo que evidencia la muerte de Felipe Hernández es la falta de repudio público a su situación personal, con 10 denuncias de malos tratos. Los vecinos que durante 12 años vieron el maltrato miraron para otro lado. ¿Ningún conocido dijo alto y claro que esa madre estaba manipulando y envenenado a sus hijos?

La muerte de Ana Orantes le quitó el velo de los ojos a la opinión pública española respecto a la violencia machista. Ya no se trataba de una pobre mujer asesinada por un bruto. Lo que descubrimos era que existía un sentido de propiedad de los maridos sobre sus mujeres que justificaba el castigo si ellas se extralimitaban. Cierto tipo de varones entendían que las mujeres tenían unos límites y que les correspondía a ellos encauzarlas en esos límites. Una aberración si entendemos que todos somos iguales. Este tipo de conductas todavía se ven en las comunidades gitanas y marroquies. 

Lo de Felipe Hernández fue una padrectomía hasta las últimas consecuencias. Unos hijos dependientes de una madre que los retiene a su lado y los instrumentaliza para eliminar hasta la última presencia física del padre, convertidos en instrumentos de ese odio. El odio hacia quien no colmó las espectativas y las ambiciones de una madre manipuladora. Un propietario de comercio venido a menos... un fracasado al que se eliminó de la manera más cruel posible: el ejecutor licenciado en Derecho y ADE, premio extraordinario de ambas titulaciones y premio nacional, su hijo, un Bruto moderno, que muele a golpes a aquel que se extralimita de la ley de la madre.  

El peso de las mujeres en las familias tiene una base cultural fortísima. Desde que una mujer puede exigir, como es lógico, el pago de una pensión de alimentos a alguien que la haya dejado embarazada, o comprar el esperma anónimo si es su decisión, el papel de los hombres en las familias se ha visto menoscabado. Una denuncia por malos tratos y la custodia recae en exclusividad en la madre cuya palabra tiene rango de autoridad, es decir, hay que creerla si o si. Con la muerte de Felipe Hernández nos damos cuenta de que miramos para otro lado ante los casos de alienación maternal más evidentes. Después de 10 denuncias de malos tratos era evidente que esa violencia no se iba a parar. ¿Qué clase de compensación económica puede reclamar un hijjo con 35 años y dos carreras? a un padre que les había puesto a su nombre todo lo que tenían. El problema eran dos plazas de garajes que se había quedado el señor... Y la pregunta es ¿Ninguno de los amigos de este hijo no le dijo que era un pelele en manos de su madre?

Los hombres debemos de saber, y hay que educar a nuestros hijos varones en este hecho, que cuando estén en familia, su mujer y la familia de su mujer van a entender que esa familia les pertenece. Cualquier reclamación va a ser contestada desde una lógica del dominado, de la víctima. Las mujeres, que tienen el poder en la familia, no se van a comportar como dominantes, exigiendo y conminando. La estrategia será la de convertir al marido que reclama en el conflictivo, en alguien que "ha cambiado", en alguien que "no aporta". Las madres de hijos varones lo constatan cuando se hacen mayores y se dan cuenta de que la familia del hijo no las va a cuidar porque esa familia solo provee de cuidados a los mayores de la esposa. Antiguamente cuando las familias tenían varios hijos se garantizaba que por probabilidad tuvieses una distribución 50/50 de los sexos de tus hijos. Mis padres tuvieron dos hijas y un hijo, por ejemplo. Cuando tienes un solo hijo y éste es varón... tu nuera será tu enemiga. No porque esa nuera sea mala de entrada sino porque esa nuera está convencida de que cuidar de su familia es su obligación y que la familia de su marido no está al mismo nivel de importancia. Es un convencimiento igual que el del machista cuando se arrogaba el derecho a disciplinar a su mujer. Tu, como varón puedes abogar por cuidar a tu madre, tu esposa, como mujer te va a disciplinar porque su entendimiento de la situación va más allá de ese caso particular. Ella está manteniendo un estado de cosas, un orden, algo más allá de su persona. Es lo mismo que un machista. No le importa ir a la cárcel, no le importa las consecuencias solo quiere que se cumpla la ley. Y la ley es que de las familias, de sus familias, se encargan ellas. Lo mismo que el machista no puede soportar la independencia de su mujer, determinado tipo de mujer divorciada no puede soportar la existencia de un ex y que ese ex sea el padre de sus hijos. Si ese ex no es de su familia entonces no debe de existir. 

En las familias la forma importa

Esta frase "La característica más importante de las familias no es su forma, sino las relaciones de afecto y cuidados que despliegan" le ha extraído del artículo "Abolir la familia o qué hacer frente al "familiarismo" de extrema derecha". Para la autora, profesora de mi universidad, las relaciones de afecto y cuidado en las familias son más importantes que la forma. Para reflexionar sobre este hecho voy a echar máno de la película japonesa de 1983 "La balada de Narayama". En el pueblo donde transcurre la acción para que nazca un niño tiene que haberse muerto un anciano antes. Viven en una economía de subsistencia y esta es la regla por la que todos se rigen. Hay una familia, con muchas hijas. En esta familia, de la que sabemos porque una de sus hijas está casada con uno de los hijos de la protagonista, Roba alimentos de su familia política para llevárselos a su familia original. Debido a que roban y que no respetan la ley de tener un hijo por cada anciano que se muere, el resto del pueblo se organiza para entrar una noche y tirarlos a un pozo y enterrar viva a toda la familia. Este es un caso extremo que ejemplifica como la forma y la ley importan por encima de los afectos y cuidados. La forma es lo que vagamente la autora del artículo nombra como "extrema derecha".

Si leemos el artículo con detenimiento veremos que dice  "prestaciones universales por hijo/a a cargo". Esta señora pide prestaciones universales, no por hijo, sino por hijo a cargo. Puntualiza a cargo. Si en España el 80% de los divorcios con hijos la custodia es para la madre. En eses caso, el padre paga pensión alimenticia y la madre recibe prestaciones universales... No se trata de aumentar los recursos de las personas... se trata de aumentar los recursos de las madres. Es una postura lógica cuando eres feminista.

La forma en que se construyen las familias tiene un peso fundamental en las estructuras sociales. De esto se han dado cuenta los antropólogos prácticamente desde el inicio de su disciplina. Los sistemas de compensación entre familias -por ejemplo, la costumbre de la dote- que se produce cuando los hjos se van de casa para formar familias ha condicionado cómo se estructuran las sociedades. En China, cuando una pareja se casa, ella se va a vivir a la casa de sus suegros. En los países musulmanes, cuando al marido le va bien económicamente y se casa por segunda vez, o tercera o cuarta, eso modela sin duda a sus sociedades. La prohibición de casarse entre primos fue un avance propiciado por la Iglesia Católica que le permitió a las sociedades occidentales pasar de las hordas familiares a sociedades avanzadas basadas en intercambios recíprocos. 

Aplicar la norma para lograr el objetivo

La ética se entiende como la rama de la filosofía que estudia la moralidad y la conducta humana, analizando lo que se considera bueno o malo, correcto o incorrecto. La palabra "disciplina" proviene del latín "disciplina", que significa "instrucción, aprendizaje, entrenamiento". Se deriva de la raíz "discere", que significa "aprender". En esencia, la disciplina se refiere a la formación, el entrenamiento y la aplicación de un conjunto de normas o reglas para lograr un objetivo. 

Los grupos, los social se caracterizan por estar regidos por un conjunto de normas o reglas y un comportamiento común. Para que se entienda, un rebaño es un grupo, un montón de gatos no. Es imposible guiar a una manada de gatos como si fuesen ovejas. Somos individuos hasta que tenemos hijos, entonces la responsabilidad hacia ellos nos obliga a crear un grupo que llamamos familia. Nos percibimos como individuos hasta que llega un enemigo. En ese momento buscamos con urgencia la pertenencia de un grupo. Cuando estamos en grupo aplicamos un conjunto de normas o reglas para que ese grupo logre sus objetivos. 

Si a un hombre machista le entrenan desde pequeño que él es el hombre de la casa, la cabeza y que su mujer es el cuerpo, lo integras en un grupo, le das a entender que hay unas normas y que él es el encargado de velar que esas normas se cumplan. Lo mismo ocurre con las mujeres y su papel en las familias. Entienden que el padre de sus hijos tiene que proveer, independientemente de que haya un convenio de divorcio que zanje esta cuestión con una pensión de alimentos. Esa mujer, digamos hembrista, por esto de buscarle una pareja al machismos, ya que ambos vienen de ese mundo antiguo patriarcal, va a castigar a ese exmarido por que considera que la pensión de alimentos no es suficiente. El "yo por mis hijos MA TO" tan aplaudido por nuestra sociedad, ese estado alterado por las hormonas de la protección, es la excusa para meter en el cajón la lógica y el razonamiento ético. La hembrista, lo mismo que el machista, se ve en la obligación de castigar a quien ella considera que se aparta de la norma, de las reglas, esto es: un padre tiene que proveer incansablemente. La custodia, el que los hijos no compartan su tiempo entre los dos progenitores genera una dependencia del "progenitor custodio" que en un 80% de los casos, al menos en España, es sinónimo de madre. Si la madre quiere hacer partícipes a sus hijos del castigo que cree que merece ese exmarido, a eso le llamamos alienación maternal. 

Ha sido una lucha el conseguir liberar a las mujeres del yugo biológico de los embarazos no deseados. La conquista del divorcio, los anticonceptivos y el aborto ha permitido liberar a las mujeres de ser los úteros de sus familias. Seguimos luchando para que existan unos archivos reales y potentes de abusadores sexuales, para vigilar a aquellos que han violentado y de esa forma pasado al lado oscuro de quien no tiene derecho a la privacidad porque hace de ese derecho la coartada para cometer sus fechorías. Existe abuso sexual cometido en su mayoría por hombres. Eso hace necesario separar a estos hombres de aquellos que no somos abusadores. También es necesario reintegrar a los hombres en sus familias. Un hombre con hijos de dos matrimonios debería de tener su propio libro de familia, en el que figurasen todos sus hijos. Las feministas, con razón porque ellas velan por sus intereses, han explotado el concepto de "hijos a su cargo", como una justificación para explotar sus privilegios. Las familias no deben de ser un territorio de dominio de la mujer. En el mundo romano, los hombres dominaban en la esfera pública y las mujeres en la doméstica. Si las mujeres han entrado en la esfera pública deben de ser conscientes de que la esfera doméstica debe de ser compartida. Pero no seamos ingénuos. Nada que tenga un valor se regala. Va a ser una lucha