miércoles, 4 de septiembre de 2024

Espacio y número de individuos

No soy demasiado inteligente, pero soy testarudo. Tengo, en vez de espermatozoides, espermatozudos. En 2010 hice una representación del cuento “Las semillas mágicas” de Mitsumasa Anno. No sabía cuando representé ese cuento, de manera kamikaze, delante de la clase de infantil del colegio Zalaeta a la que acudían mis hijos, el porqué me parecía tan interesante. Por eso digo que nos soy demasiado inteligente. 

Sinópsis del cuento: Juan, el joven protagonista de la historia, recibe de un hechicero dos semillas y dos consejos:  que horneara una de la semillas hasta que se torne roja y luego que se la comiera,  así no tendría hambre por un año;  y que siembre  la otra semilla y la cuide, pues para el otoño le daría dos semillas mágicas. Juan hizo exactamente lo que el hechicero le indicó y vivió de esa manera varios años. Un año decide guardar las dos semillas y sembrarlas. De esa manera al año siguiente Juan tuvo cuatro semillas, se comió una y sembró las otras tres, al año siguiente, tuvo seis semillas, se comió una y sembró las cinco. Al año siguiente tuvo 10 semillas y pensó en vender algunas... de manera que Juan empezó a ser rico, al menos más rico que sus vecinos. Fueron pasando las estaciones, los años, conoce a Alicia, tienen un niño. Su fortuna crece exponencialmente… La cosecha avanza hasta que un día una tormenta cambió el destino de todos. 

Estamos en 2024 y creo haber dado con el porqué. En historia, y en biología, las dos ramas del saber en las que la línea de tiempo lo explica todo, hay dos variables que ayudan a explicar muchos fenómenos: el espacio y el número de individuos. Se dan dos escenarios opuestos. Por un lado, (A) si aumenta mucho el número de individuos el espacio disponible se agota. Por otro lado, (B) si logramos mantener estable el número de individuos, el espacio disponible se mantiene en el tiempo. Estas relaciones afectan a la manera en que interactúan los individuos.

La competencia existe cuando existe un perdedor

En el escenario A tenemos un tipo de interacción competitiva y en B de tipo dependiente. En las interacciones tipo A, siempre hay un nuevo grupo más competitivo que va desplazando al grupo de donde provienen, ver figura 1.

Fig. 1. En negro podemos ver la línea de tiempo que aumenta de izquierda a derecha. En azul podemos ver el aumento de número de individuos. Es una línea fluctuante en la que se alternan periodos de crecimiento exponencial con disminuciones dramáticas de población. En rojo podemos ver representado cómo aumenta el número de individuos, ya que se representa como un triángulo en donde el área representaría el número de individuos... El eje rojo muestra cómo esos triángulos van ascendiendo, de manera que ejemplifican como después de cada evento de disminución de la población, ya sea por efecto fundador, cuello de botella, cambio de condiciones medioambientales, se selecciona una característica, por ejemplo, el aumento de resistencia a un antibiótico determinado. 

La dinámica que refleja la figura 1 se basa en un aumento de la variabilidad genética, a medida que aumenta la población, seguida de un evento que selecciona a un grupo con un mayor fitness reproductiva que hace lo que hacen todos los grupos con buen fitness reproductiva: expansión clonal. Poco a poco, la clonalidad se va perdiendo por la maquinaria de mezcla genética que es el sexo o por mutaciones.

Controlar la reproducción y el espacio

Dado que el espacio es limitado, para que uno se expanda otro debe de dejar su sitio. ¿Existe una alternativa? Si, que ambos compartan el mismo espacio. Es el escenario B, controlamos la expansión de los individuos y compartimos el espacio. El espacio lo podemos controlar parasitando, bien a otra especie o a miembros de nuestra propia especie. Los parásitos más exitosos son aquellos que pueden descifrar y hackear la línea germinal del hospedero, como es el caso de la bacteria Wolbachia spp que parasita al 30% de todos los insectos del mundo. En el caso de los protozoos, cuando estos fueron capaces de dividir sus poblaciones en línea germinal y línea somática, consiguieron crear un escenario B. Los seres humanos somos eso: un consorcio donde unos protozoos, la línea germinal, vive a expensas de las células somáticas que viven para mantener a esos protozoos hasta la siguiente generación. Obviamente, los seres humanos somos más que células sexuales, pero, desde un punto de vista teniendo en cuenta la línea de tiempo, las únicas células que nos sobreviven son aquellas que han dado lugar al 50% de nuestros hijos.

Los animales sociales como himenópteros son otro ejemplo de este escenario B. Una reina vive a expensas de las obreras. Los machos solo tienen la función de generar diversidad y competir entre ellos para eliminar a aquellos machos menos afortunados genéticamente. Personalmente, me gusta mucho el ejemplo de las ratas topo desnudas. Las ratas comunes son muy prolíficas, las ratas topo desnudas no, solo se reproduce la reina, que es la rata hembra más corpulenta. Cuando se muere, la que primero empieza a secretar estrógenos esterilizantes en su orina se convierte en la nueva reina.

Que puedas desplazar a alguien es importante

¿Y si no lo puedes desplazar? Entonces lo tienes que someter


Fig. 2. Se pueden establecer 4 categorías de interacción. En el eje Y tenemos del número de individuos. Cuando se trata de interacciones entre pocos individuos tenemos las relaciones de competencia y de dependencia. Cuando se trata de organizaciones sociales, los dos tipos de interacción más común son las basadas en relaciones de reciprocidad o de coerción. En el eje X, tenemos a la izquierda las interacciones basadas en reglas, pero que no comprometen el control del espacio y la reproducción. Hacia la derecha, el eje aumenta el control del espacio y de la reproducción. En este eje también se refleja otra variable. A la izquierda, los procesos reproductivos son más exponenciales, hacia la derecha solo algunos individuos tienen la capacidad de reproducirse.

Si observamos la figura 2 observaremos que el escenario A corresponde a las relaciones de reciprocidad y el escenario B a las relaciones coercitivas. Los iconos que ilustran esas áreas de la gráfica resumen dos características importantes para definirlas. Respecto a las relaciones coercitivas, las recíprocas no ponen límites a sus integrantes y son tolerantes con la diferencia. Las relaciones coercitivas suelen marcar un límite, una frontera entre nosotros y ellos. Además, tienden a la homogenización de sus integrantes. A nivel genético, el eje X también muestra una variable interesante desde el punto de vista biológico: hacia la izquierda existe una tendencia a la ganancia de genes, duplicación de los mismos o la existencia de sistemas genéticos modulares (tipo genes hox). Hacia la derecha, la tendencia es la reducción cromosómica.

Los chinos, los chinos, ¡Nos comen los chinos!

Douglas Adams en su libro “El salmon de la duda” (“The Salmon of Doubt: Hitchhiking the Galaxy One Last Time”) escribió: «He dado con una serie de reglas que describen nuestras reacciones ante las tecnologías: 1. Todo lo que está en el mundo cuando naces es normal y corriente y forma parte natural del funcionamiento del mundo. 2. Todo lo que se inventa entre los quince y los treinta y cinco años es nuevo, emocionante y revolucionario, y probablemente puedas hacer carrera en ello. 3. Todo lo que se inventa después de los treinta y cinco va contra el orden natural de las cosas». Estoy completamente de acuerdo. Todos nos volvemos conservadores con la edad.

Sin embargo...

Cuando digo que hay una crisis en la masculinidad no lo estoy diciendo desde el criticismo. Por mi que cada cual haga lo que quiera. Solo estoy constatando que nos movemos de un tipo de sociedad basada en reglas, en el crecimiento, en la reciprocidad, a otra basada en órdenes, decrecimiento y la obediencia.

Fig. 3. Nos comen los chinos. No hace falta decir más. Fuente: Financial Times

Esto en principio parece un esquema puramente competitivo, unos suben y otros bajan. Sin embargo, fijaos en esto:

Fig. 4. Evolución de los precios en los EEUU. En general han subido un 74% en un periodo de 24 años. Sin embargo, los bienes producidos en China han mantenido sus precios o incluso se han abaratado. Son aquellos bienes o servicios producidos en los EEUU los que se han disparado. Esto muestra dos tipos de economía: una economía de libre mercado y competencia que abarata costes y otra que los aumenta porque se basa en un mercado cautivo. Fuente: Visual Capitalist

Iglesia católica prohibió el matrimonio entre primos

Joseph Henrich, antropólogo cultural de Harvard, escribió: “Las personas más raras del mundo. Cómo Occidente llegó a ser psicológicamente peculiar y particularmente próspero”. La teoría central del libro en el que explica cómo hemos llegado en Occidente a donde llegamos es el del papel desempeñado por lo que él llama el Programa de Matrimonio y Familia de la Iglesia Católica Romana. Las directrices católicas sobre reproducción, que prohíbe la poligamia, el divorcio, el matrimonio entre primos hermanos, al mismo tiempo que disuade de la adopción, los matrimonios concertados y las normas de herencia predominantes en las familias extendidas, los clanes y las tribus. Estas directrices permitieron las instituciones basadas en el parentesco.

La excepcionalidad del modelo occidental surge por selección natural, pero no por selección genética sino por la selección natural de las prácticas culturales. Los grandes hitos de innovación fueron, por supuesto, la agricultura hace 10.000 años, el nacimiento de los Estados y las religiones organizadas hace unos 3.000 años. La prohibición del matrimonio entre primos hace 1.500 años, y la aparición del mundo moderno con el desarrollo de la ciencia, la industria, las corporaciones.

El golpe que le asestó la prohibición de matrimonio entre primos a las sociedades tribales fue brutal. Las sociedades tribales son profundamente nepotistas: primero nosotros, después ellos. El catolicismo está profundamente influido por el derecho romano. Un aparato legislativo que promueve el intercambio y la reciprocidad en las relaciones. A más derecho menos coerción, recordemos aquí la figura 2.

Hay otro factor, que no contempla Joseph Henrich, y que ha ayudado a construir una sociedad sin demasiadas diferencias entre géneros es la obligatoriedad de la monogamia. En el Islam, es la propia religión la que entroniza la exclusión de aquellos hombres poco afortunados. Si los machos suelen servir para que con su eliminación, la población elimine genes defectuosos -esto es así porque las hembras son valiosas porque son esenciales en el proceso reproductivo- en el Islam, al poder tener cuatro esposas los hombres prósperos, condenan al poco exitoso a tener que esforzarse si quieren llegar a tener mujer. La monogamia garantiza el “cada oveja con su pareja” que ha conformado el mundo tal y como lo conocíamos.

Tinder: Hay pocas hembras y tenemos que luchar por ellas

Este estudio sobre diferencias sexuales en la elección de pareja nos dice: las mujeres tienen tendencia a elegir a los mejores candidatos de todos los posibles, es decir, a maximizar la calidad de parejas no la cantidad.

Tinder es una aplicación que todos los años libera unas estadísticas muy jugosas. En este estudio se revela que existe un elevado grado de asimetría entre el número de matches conseguidos hombres y por mujeres como se revela en el siguiente gráfico:

A las 4 horas de estar en Tinder las mujeres tiene más de 500 matches, mientas que los hombres apenas llegan a los 50. En otras palabras, una mujer tiene un patrón de funcionamiento en Tinder que se caracteriza por el rechazo de forma casi compulsiva. Sin embargo, los hombres tenemos la tendencia contraria: dispararle a todo lo que se mueve.

De este modo, la tendencia hiperselectiva de ellas genera que el grueso de ellos tengan que adoptar una estrategia de selección indiscriminada, a su vez, esta estrategia de selección indiscriminada refuerza la hiperselectividad de ellas:

Es por este motivo, que en estas aplicaciones se dan 4 tipos de perfiles de hombres:
1. Los “elegidos”: una minoría que acaparará la mayor parte de los matches. Pueden elegir con quien quieren estar. No les apetece perder el tiempo si no les das lo que quieren.
2. Los “algo es algo”: un porcentaje de hombres más elevado que “los elegidos” que podrán obtener algún que otro match con más frecuencia que los “casi-invisibles”.
3. Los “casi-invisibles”: la mayoría de los hombres, los cuales que verán que conseguir un solo match es un proceso largo y lento.
4. Los incels, los que nunca ligan, los célibes involuntarios. Ojo a la estadística: son un 50% del total

Cualquier aplicación de citas siempre seguirá, en mayor o menor medida, esta distribución, generando así que las personas que tengan mejores perfiles serán los que tienen más probabilidades de resultar elegidos. Es decir, la dinámica que se da en estas aplicaciones tiende a acumular el ligar en una minoría de hombres cuyos perfiles son los más atractivos para las mujeres. Paradójicamente, estos hombres se convertirán en selectores, pues tienen un gran abanico de mujeres disponible para ellos.

Ley de Pareto o Ley del 80-20

Otro factor importante es que muchas de estas aplicaciones suelen establecer un ranking de deseabilidad. En función del número de likes que obtengamos el programa nos colocará más arriba del ranking o más abajo, y en función del lugar del ranking en donde estemos tendremos más o menos visibilidad para el resto de perfiles. Esto, junto a todo lo dicho anteriormente, da lugar a lo que se conoce como la Ley de Pareto o Ley del 80-20, que aplicada a este caso viene a decir que el 20% de los hombres de la parte superior están compitiendo por el 80% de las mujeres de la parte superior, mientras que el 80% de los hombres de la parte inferior, están compitiendo por el 20% de las mujeres de la parte inferior. Lógicamente, esta ley es una exageración y no ha de tomarse al pie de la letra, pero nos sirve para indicar las tendencias que se producen en estas aplicaciones.

Por tanto, las aplicaciones para ligar favorecen un modelo de torneo donde los hombres tendrán que estar compitiendo entre ellos por tener un mejor perfil para poder ser visibles.

Este sistema da lugar a dos tragedias: la masculina y la femenina. La primera, hace referencia a que una gran cantidad de hombres se sentirán insatisfechos con la aplicación y, o la desinstalarán, u optarán por rebajar mucho su listón (es decir, más allá del valor que ellos mismos tienen como perfil) para poder atraer alguna mujer. La segunda, hace referencia a que una gran cantidad de mujeres estarán compitiendo por un número reducido de hombres muy atractivos, lo que dará lugar a que estos tendrán un abanico muy amplio donde elegir, y por lo tanto, muchos solo querrán una noche de sexo.

A los hombres les gusta el 60% de las mujeres, a las mujeres el 4.5% de los hombres

Pincha aquí

Ser feo penaliza a los hombres no a las mujeres

El estudio con 4.000 encuestas del CIS indica que ser poco atractivo reduce la posibilidad de emparejarse de ellos, y a ellas no les afecta. Pincha aquí

Y si amigos, estamos teniendo en general menos sexo

Fig. 5. Porcentaje de hombres y mujeres entre 18 y 30 años que no tuvieron sexo durante el último año. Fuente: The Washington Post

Los hombres menores de 30 años que no reportaron sexo en el último año aumentaron del 8% en 2008 al 28%. Las mujeres menores de 30 años que informaron no tener sexo aumentaron del 9% al 18% ¡Qué alegría! ¡Qué alboroto! ¡Y otro, y otro y otro perro piloto!

Mientras que la testosterona se desploma

Los niveles de testosterona cayeron un 20 % en los últimos 20 años en los EEUU. El recuento de espermatozoides se ha desplomado en un 59 % desde 1973.

Fig. 6. Niveles medios de testosterona (en gris) y tasa de fertilidad en los EEUU del 2000 al 2015.

La tasa de fertilidad de reemplazo, cuando se expresa en términos de nacimientos por cada 1,000 mujeres, es aproximadamente de 210 nacimientos por cada 1,000 mujeres en edad fértil (entre 15 y 49 años). Esto se basa en la tasa de fertilidad de reemplazo de 2.1 hijos por mujer, multiplicado por 1000.

Los hombres más pobres tienen más probabilidades de estar solteros. La hipergamia, en un gráfico

Fig. 7. He calculado el % de hombres/mujeres de entre 41 y 45 años que están solteros en función de su renta personal. Mientras que en el 20% de hombres con menos renta casi un 50% esta soltero el % cae al 17% para el Q5. Entre las mujeres el % de solteras es el mismo en ambos extremos. pic.twitter.com/nSy27fbFBL— Ángel Martínez (@amjorge15) February 16, 2021

¿Existe la masculinidad cuándo no hay territorio?

Este idea es muy preliminar. Es de cosecha propia, así que cualquier crítica es bienvenida. Podéis dejarla en comentarios. En esta entrada hay un video de dos perros y su comportamiento con y sin puerta por medio que sirve para ilustrar lo que quiero decir.

En el experimento "Universo 25" se puede observar que cuando hay una densidad de población elevada no merece la pena, para los machos, pelear por el espacio. Es en ese momento cuando los machos dejan de ser agresivos para comportarse de manera apática, pasando sus días acicalándose el pelaje. En el experimento, a estos ratones no agresivos se les llamó los hermosos (en inglés "the beautiful ones").

Me parece impresionante el impacto que produce el hecho de que el coste de defender un territorio haga que los machos dejen de comportarse típicamente y la sociedad empiece a desmoronarse.

Calhoun y sus investigadores crearon una serie de "utopías de ratas" cerrando espacios en los cuales a los animales se les dio acceso ilimitado a alimentos y agua, permitiendo el crecimiento ilimitado de la población

El resultado de este experimento acuñó un término, drenaje conductual, que describe el colapso demográfico de una población como resultado del estrés por falta de espacio. En el enlace a Wikipedia hay enlaces a su vez a la bibliografía original

Es curioso, en este mismo blog ya había hablado de tener un territorio para amar. Parece que la inseguridad laboral en los trabajadores les afecta a su capacidad para establecer una pareja reproductiva. En Japón existe el fenómeno de los hombres herbívoros que a diferencia de sus padres ya no quieren tener un trabajo fijo. Este nuevo tipo de masculinidad se parece muchísimo a la de los ratones "the beautiful ones" que se observan en el experimento Universo 25: no poseen un territorio e invierten su tiempo en su autocuidado.

Cuando el territorio es un disparador del sexo

Los varones heterosexuales somos territoriales para poder acceder a otro territorio, el femenino, necesario para reproducirnos. Ese territorio masculino implica eliminar o ahuyentar a otros elementos masculinos. Por eso, los adolescentes, con el aumento de la testosterona tienden a pelear contra otros machos. Para comprender esta idea vamos a verla en negativo, es decir, ¿Puede haber machos no territoriales? en el caso de los peces pelágicos, los que viven en grandes cardúmenes, los machos y las hembras frezan una noche al año y allí que los óvulos y los espermatozoides se las apañen. 

Este tipo de machos no son territoriales. El territorio surge cuando esos peces evolucionan a anfibios, a reptiles... y es ahí cuando los óvulos no flotan en el mar. Se encuentran dentro de las hembras que los protegen con su cuerpo. Si eres capaz de ahuyentar a  los otros machos podrás tener acceso a esos óvulos. Por eso, tener un territorio es tan importante en la estrategia sexual de los machos terrestres.

La testosterona modula el cerebro masculino para ser territorial

Hay un experimento muy interesante con ratas. Si a una rata gestante se le inyecta un bloqueador de testosterona y la cría resulta ser un macho, resulta ser indistinguible de otros machos. La diferencia se observa cuando llega el despertar sexual. Cuando a un macho rata se le mete en una caja con otro macho acaban peleando para marcar la jerarquía. En el caso de los macho a los que se les bloqueó la testosterona en el periodo embrionario, cuando se meten en una caja con machos no manipulados su conducta es la de una hembra: arquean su lomo y le presentan los genitales, es lo que se llama lordosis. 

Los peces machos y los peces hembras que viven en el océano son indistingibles los unos de los otros. Realmente no necesitan serlo. Los machos mamíferos somos peces evolucionados en donde los lábios menores y mayores de nuestras vaginas embrionarias se han soldado para formar un puente de carne que permita que los espermatozoides no abandonen el medio acuático desde nuestros testículos a la vagina, que es una "invaginación" con un moco salado que mimetiza el mar en el que los espermatozoides evolucionaron. Lo mismo que el pene es una vagina evolucionada, el sexo masculino es un sexo evolucionado en un ambiente terreste, seco y hostil como para echar los espermatozoides al medio y esperar a que ellos fertilicen a algún óvulo. Hay pocas hembras y tenemos que luchar por ellas.

El pez luchador de Siam nos enseña que territorio y testosterona van unidos

Una característica de los peces luchadores de Siam es que poseen un órgano que les permite respirar oxígeno del aire, que se denomina Laberinto, por lo que puede permanecer fuera del agua en lugares húmedos, respirando el aire ambiental, y construir nidos de burbujas. A diferencia de los peces pelágicos, que viven en mar abierto y no son territoriales y no se diferencian entre machos y hembras, el luchador de Siam presenta un marcado dimorfismo sexual

Fig. 8. Luchadores de Siam

Los machos, al momento de ver a la hembra, despliegan y extienden sus aletas en un baile de cortejo, para conquistar a la hembra y aparearse debajo del nido de burbujas que construyen para ella. Si un macho establece contacto visual con otro macho de su mismo género no dudará en desplegar sus aletas y atacar al macho rival de manera agresiva. Lo mismo si les pones un espejo en el acuario.

Un aspecto amenazador puede ser una estrategia muy rentable: no te obliga a pelear por un territorio ya que los rasgos que exhibes, asociados a peligrosidad, agresividad, fuerza trabajan para ti asustando a tus competidores. Esta estrategia es usada a todos los niveles: cornamentas de ciervos, melenas de leones o tener unos misiles más gordos y grandes que tu competidor. 

Quien tiene casa se casa

Una de las diferencias de la organización familiar china con respecto a la católica o latina es que los hijos varones se quedan cerca de sus familias, son las mujeres las que dejan la suya para incorporarse a la familia del varón. La familia del varón hace un esfuerzo para que este tenga una casa, ya que se considera un requisito previo a la formación de la nueva familia el que el varón posea una casa. Ahí lo dejo.

¿Qué hacemos con las semillas mágicas?

Los líquenes son una cooperativa de hongo, cianobacterias y recientemente se ha descubierto que también de eubacterias. Los hongos construyen la casa y las cianobacterias viven dentro como si fuesen la mortadela de un bocadillo. Muchos amantes del altruísmo han visto en esta asociación la prueba que valida al altruísmo como un motor de la evolución (Kropotkin, Margulis...). Pero ¿Qué hay detrás de esta imagen bucólica de comuna hippy? El hongo o la cianobacteria pueden dejar de pertenecer al líquen si la otra parte de la asociación no cumple con su trato. Si metemos un líquen en agua, el hongo deja de respirar, se muere y las cianobacterias crecen alimentándose del hongo. Lo mismo ocurre si el líquen lo tapamos y no recibe la luz del sol. El hongo se alimenta de las cianobacterias que ya no le sirven porqué no le dan los azúcares resultantes de la fotosíntesis.

Si podemos expandirnos, o hacer un "quítate tu pa ponerme yo", entonces la estrategia de expansión clonal es la más acertada. Si "no hay cama pa tanta gente" entonces una estrategia de control de la reproducción y límites a nuestro espacio es la adecuada, entonces, echando mano de los versos de mi querida Celia Cruz "pa fuera, pa la calle". 

El cuento "Las semillas mágicas" de Mitsumasa Anno no está del todo bien resuelto. No explica porqué el campesino de repente decide pasar de vivir sin hambre y sin trabajar a ahorrar y comenzar un proceso de expansión exponencial, casarse, tener hijo. Ese proceso exponencial se puede dar porque sus vecinos no tienen las semillas mágicas y él se las puede proveer. ¿Qué pasará cuándo todos tengan semillas mágicas?

Fig. 9. El cambio de una interacción basada en la reciprocidad a las interacciones coercitivas dependen del tipo de elección de semilla mágica que hagas

Conclusión: si eliges expandirte creas un conflicto por el territorio que te exige luchar. La lucha es una situación para la que están genéticamente preparados los machos. Cuando eliges pertenecer y permanecer estático, buscas la seguridad, el límite, la protección del líder y del grupo. Son elecciones y ambas vienen determinadas por la abundancia energética y la disponibilidad de espacio. Como varón, si ves que tienes la posibilidad de formar una familia, comprar una casa, entonces tiene todo el sentido del mundo salir a luchar (figuradamente). Si percibes que todo es muy complicado, inconscientemente vas a buscar que pongan límites que te protejan, de los productos chinos, de los inmigrantes. Cambiarás lucha por sumisión a quién te prometa protección

Bibliografía:

Lokeshwar SD, Patel P, Fantus RJ, Halpern J, Chang C, Kargi AY, et al. Decline in Serum Testosterone Levels Among Adolescent and Young Adult Men in the USA. Eur Urol Focus. 2021 Jul;7(4):886–9.
Population-Level Decline in Serum Testosterone Levels in American Men | The Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism | Oxford Academic [Internet]. [cited 2022 Nov 21]. Available from: https://academic.oup.com/jcem/article/92/1/196/2598434?login=false

Perheentupa A, Mäkinen J, Laatikainen T, Vierula M, Skakkebaek NE, Andersson AM, et al. A cohort effect on serum testosterone levels in Finnish men. European Journal of Endocrinology. 2013 Feb 1;168(2):227–33.

Chodick G, Epstein S, Shalev V. Secular trends in testosterone- findings from a large state-mandate care provider. Reprod Biol Endocrinol. 2020 Mar 9;18:19.

Levine H, Jørgensen N, Martino-Andrade A, Mendiola J, Weksler-Derri D, Mindlis I, et al. Temporal trends in sperm count: a systematic review and meta-regression analysis. Hum Reprod Update. 2017 Nov;23(6):646–59.

https://actuaciencia.blogspot.com/2024/05/ideologia-de-genero-el-cuento-del-traje.html

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