Extensión de la corona de León al comienzo del reinado de Alfonso IX. Este periodo es interesante por comprobar como el otrora extenso reino de León es fagocitado poco a poco por Castilla. Fuente
La asamblea fundamenta la presencia del pueblo en la toma de decisiones políticas junto al monarca y los estamentos privilegiados
A esta asamblea acudieron los representantes del clero y la nobleza y, por primera vez en la historia, también representantes elegidos por el pueblo conocidos como 'ciues electti'. Así lo declaraba el propio monarca en la Carta Magna Leonesa: «En el nombre de Dios: yo Don Alfonso, rey de León y Galicia, habiendo celebrado curia en León, con el arzobispo [de Santiago de Compostela] y los obispos y los magnates de mi reino y con los ciudadanos elegidos de cada una de las ciudades, establecí y confirmé bajo juramento que a todos los de mi reino, tanto clérigos como laicos, les respetaría las buenas costumbres que tienen establecidas por mis antecesores».
En este contexto nacieron los 'Decreta' de León, la prueba más antigua en la que se fundamenta la presencia del pueblo en la toma de decisiones políticas junto al monarca y los estamentos privilegiados de la época. Este corpus documental, compuesto por diecisiete estatutos o decretos, reconocía derechos, garantías y libertades y obligaba al cumplimiento de la ley a todos los estamentos sociales, desde el mismo monarca hasta el último de los ciudadanos.
Alfonso IX, rey de León y Galicia, según una miniatura de la Catedral de Santiago de Compostela. Las Cortes de León de 1188 se celebraron durante la primavera de ese año, al principio del reinado de Alfonso IX de León, en el claustro de la Basílica de San Isidoro de León, y así se lo comunica el monarca al arzobispo de Compostela. En 2013 la Unesco las reconoció en el Programa Memoria del Mundo como «el testimonio documental más antiguo del sistema parlamentario europeo»
La finalidad de los Decreta
La finalidad de estos documentos era conseguir la estabilidad del reino, entonces compuesto por los territorios de Galicia, Asturias, León y Extremadura, y acechado por continuos enfrentamientos con castellanos, almohades y portugueses, así como por las aspiraciones sucesorias de la madrastra del rey, Urraca López de Haro, en favor del infante Sancho Fernández.
En 2013 la Unesco incluyó los documentos relativos a los Decreta en el registro Memoria del Mundo tras remitirlos para su aprobación en 2012. El 20 de marzo de 2019, las Cortes Generales reconocieron a las Cortes de León de 1188 como Cuna del Parlamentarismo a través de un acto en el que se leyeron los Decreta.
La participación del pueblo en la vida pública tampoco puede entenderse sin la necesidad de ingresos por parte de la Corona leonesa tras el freno de la Reconquista, según explica en su obra 'Life and death of democracy' el catedrático de la Universidad de Westminster John Keane, para quien la representación de los ciudadanos era una contrapartida a la subida de los impuestos.
El texto original de los 'Decreta' de 1188 no se conserva en la actualidad, pero los archivos y las bibliotecas nacionales mantienen copias contenidas en documentos diplomáticos medievales, que bastaron al Ministerio de Educación Cultura y Deporte para solicitar el reconocimiento de León como precursor mundial de las cortes democráticas en el año 2012.
Europa no alcanza el parlamentarismo hasta el siglo XIII
En otros países europeos, los ciudadanos no participaron en las decisiones políticas hasta el siglo XIII: en Alemania, la burguesía se incorporó a la Dieta en 1232; en Inglaterra, el estamento popular alcanzó representación en el Parlamento por primera vez en 1265; y en Francia, lo hizo más de cien años después, en 1302.
León se perfila así como el germen del parlamentarismo europeo, la cuna de la democracia actual y el punto de partida para un sistema de representación vigente hoy en la mayoría de los países a nivel mundial.
Publicar un comentario