Me encuentro en Galápagos, Isla Isabela. Me encontré con dos poblaciones que me llamaron la atención. Una es la de los cangrejos violinistas. Estos cangrejos tienen una pinza extremadamente desproporcionada. Sirve para defenderse. Ese tamaño tan exagerado es un recordatorio de que agredir a esa pinza no te va a salir gratis. Por lo tanto, además de una función defensiva real, es al mismo tiempo una señal, un signo. Un signo que los competidores pueden apreciar y así evitar conflictos innecesarios. Las madrigueras de estos cangrejos se encuentran demasiado próximas. El elemento que genera el territorio está relacionado con la exhibición de la pinza desproporcionada.
Cangrejos violinistas en la Isla Isabela de Galápagos
La segunda
población fue un cardumen de peces todos exactamente iguales. Tuve la certeza
de que esos individuos no eran realmente individuos, sino que cada uno de ellos
era parte de un superorganismo. ¿Qué significa ser un individuo cuando eres
parte de un cardumen? La estrategia de supervivencia es la de disminuir la
probabilidad de ser comido por un depredador más capaz que tú. ¿Cuál es la
filosofía de este comportamiento? En el fondo, lo que se busca es
homogenizarte, ser tan tan igual que sea difícil para el depredador mantener el
foco en uno de esos componentes de la manada.
En las Galápagos
se pueden observar los efecto fundadores como la pérdida de cuernitos en el
cuello de las iguanas marinas de la isla Santa Fe; los efectos de la selección positiva
en los caparazones de los galápagos. Efectos de selección sobre una
variabilidad preexistente producto de la sexualidad que genera camadas
diferentes. En el caso de los cangrejos violinistas o en los peces de los
cardúmenes la selección está operando: se selecciona al de la pinza más grande,
se elimina a aquel que se diferencia del morfotipo dominante. La pinza sirve para crear un territorio
expulsando a los machos. Ese territorio es al macho lo que la matriz a la
hembra. Una manera de individualizar su aparato reproductivo. Mis óvulos y el
producto de su fecundación están dentro de mí y los manejo yo, que sería la
estrategia femenina. La masculina, en ese caso, sería: este es mi territorio y
los machos se me van de este espacio y las hembras que estén en él serán
fecundadas por el menda lerenda. Por el contrario, las hembras y los machos de
los cardúmenes frezan todos al mismo día. Nadie se ocupará de esos huevos
fecundados. Que el territorio sea individual o comunitario ejerce distintas
presiones a las poblaciones.
En Guayaquil, las
mujeres se rellenan de silicona para ser atractivas para el macho alfa. El
macho alfa ve reafirmado su poder exhibiendo a esa mujer de culo y tetas
desproporcionados. La exhibición de dinero por parte de él, la de atributos
sexuales por la de ella. El culo y las tetas como signo para que un macho tenga
la ilusión de mantener un territorio. Digo ilusión porque ese territorio se puede
llegar a desvanecer por un tiro de un sicario.
Mientras, los
alfas juegan ese juego, el resto de la población juega a ser buenos y buenas
guayacas: una ciudad en la que una vez que conoces a uno de ellos conoces a todos.
Al don nadie se
le roba. A los que juegan a ser alfas se les mata. En Galápagos vemos en la
naturaleza lo que en Guayaquil se ve en
la calle, el transporte y los centros comerciales.
Frente a estas lógicas de relaciones competitivas están las parasíticas. "Ellos tenían el Libro Sagrado y nosotros teníamos la tierra. Y nos dijeron: -Cierren los ojos y recen-, Y cuando abrimos los ojos, ellos tenían la tierra y nosotros el Libro Sagrado" Esta cita de Eduardo Galeano nos explica una lógica en la que la apropiación de un territorio se produce mediante la sustitución de un signo. Este tipo de lógicas están más ocultas a nuestros ojos, pero están. Galápagos es un monumento a la Teoría de la Selección Natural de Darwin. Un templo dedicado a explicar cómo el azar y la selección natural han generado la diversidad de la vida. La mayoría de los ejemplos son siempre ejemplos basados en la competición. Pero hay más relaciones que las competitivas. Está el ejemplo del muérdago. Solo que tenemos que aprender a verlas. ¿Existe competición dentro de los peces de un cardumen? Posiblemente no la haya. La competición se produce entre esos peces todos iguales y los depredadores. Lo mismo que los líquenes u otras especies, que buscan alianzas para resistir a climas y condiciones extremas.
Publicar un comentario