El patriarca de Moscú, considerado uno de los asesores espirituales de Vladimir Putin, es el único gran líder religioso mundial que no ha condenado la agresión rusa de Ucrania. Es más: ha instado a luchar para impedir que "fuerzas externas oscuras y hostiles se rían de nosotros. Debemos hacer todo lo posible para mantener la paz entre nuestros pueblos y al mismo tiempo proteger nuestra Patria histórica común de todas aquellas acciones desde el exterior que pueden destruir esta unidad". Una "patria histórica" en la que el patriarca "incluye a Rusia, Ucrania, Bielorrusia y otras tribus y pueblos”.
En Ucrania conviven varias tradiciones cristianas, que hasta la caída de la URSS compartían su condición de iglesias perseguidas. Así, los cristianos ortodoxos se encuentran divididos en tres iglesias que, por orden de importancia numérica, son la del Patriarcado de Kiev, la del Patriarcado de Moscú y la llamada "autocéfala" o nacional de Ucrania. Existe también una iglesia greco-católica, unida a Roma, y pequeñas sectas protestantes en pleno proceso de expansión, además de las minorías islámica y judía. Todas estas confesiones participan de una común identidad nacional que explica por qué han condenado, sin paliativos de ninguna clase, la invasión rusa del país; todos, menos el Patriarcado de Moscú
La Iglesia ucraniana fue abandonando paulatinamente la esfera de influencia de Moscú para acercarse a Constantinopla, hasta el punto de que, en 2019, se erigió como Iglesia autocéfala, independiente del patriarcado. Una decisión histórica que puso fin a más de 300 años de tutela religiosa rusa y que provocó la ira de Putin y de Kirill, dos fervientes creyentes en la idea de la Gran Rusia.
Es importante es tener una seña de identidad que separe a un grupo de otro
Los cristianos han sufrido algunos cismas, como ha sido el de la separación de la iglesia ortodoxa de la católica, hecho conocido por el nombre de Cisma de Oriente. La razón fue la controversia del filioque. A día de hoy, muchos teólogos consideran esta controversia como futil e insustancial. Sin embargo en el siglo XI esta controversia era terrible. La solución separar a la iglesia en una iglesia con sede en Roma, y una iglesia con sede en Constantinopla. Curiosamente, las dos capitales en los últimos tiempos del Imperio Romano, dos maneras de ver el mundo: la romana y la griega. El filioque era la excusa para justificar la ruptura que hacía siglos ya era una ruptura de facto, lo mismo que la división política de Roma en los últimos estertores del imperio: Imperio de Occidente e Imperio de Oriente.
En la España de la inquisición, comer cerdo públicamente en una manera de distinguir a los cristianos cerdófilos de los judíos y musulmanes cerdófobos. Básicamente era la mejor manera de distinguirlos. O comes cerdo y te conviertes en impuro para tu religión o no comes y te revelas como un marrano, es decir, un no cristiano.
Necesitas un frente para defenderte
Cuando se llega a la situación de defender las principales ciudades, cabe pensar que las fuerzas armadas no está defendiendo estas ciudades, sino que en realidad se refugian en ellas. Defenderse en las ciudades es como rendirse en diferido
Es una constante que podemos observar en otras guerras: En la guerra civil española, cuando cayó el frente del Ebro, la República no intentó plantar una gran batalla en Barcelona, porque ya habían visto que, perdida Castilla, Madrid estaba condenada. Una vez roto el frente, la defensa de las ciudades es inútil. Por ese motivo se crean las fronteras, para defender el territorio
Sin fronteras lo que queda es el "Sálvese quien pueda"
Algunos autores afirman que el Imperio romano no cayó cuando los germanos saquearon Roma y asesinaron a Rómulo Augústulo, el último Emperador, sino mucho antes, cuando se decretó que cada ciudad debía amurallarse y defenderse por su cuenta, porque el Imperio no podía defender ya las fronteras. Es una postura lógica: cuando les dices a tus ciudadanos, o súbditos, que se preparen para defender sus casas, los ciudadanos no ven ya motivo para mantener la fidelidad a las instituciones superiores y se desata el “sálvese quien pueda”
La muralla de Lugo es la muralla romana mejor conservada del mundo. Es testigo de la incapacidad del imperio de mantener a su territorio libre de bandas de germanos merodeadores
Si queréis leer sobre la etapa convulsa de los últimos años del imperio os dejo este enlace sobre Magno Clemente Máximo, el gallego que fue emperador romano y posible padre del Rey Arturo. Coetaneo de otro gallego ilustre: el hereje arrianista Prisciliano.
Frente de guerra en 1917. En la parte izquierda superior trincheras inglesas, a la derecha trincheras alemanas.
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