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domingo, 25 de agosto de 2013

Seguimos con las teorías genetistas: España 1938

Artículo publicado por Alejandro Torrús en Público

El marxismo se nutre de las personas menos inteligentes de la sociedad. Esta fue la principal conclusión de Antonio Vallejo Nágera, jefe de los Servicios Psiquiátricos del Ejército de Franco, quien durante la Guerra Civil y los primeros años de posguerra realizó una investigación con presos de guerra, especialmente brigadistas internacionales, para determinar "las relaciones que puedan existir entre las cualidades biopsíquicas del sujeto y el fanatismo político-democrático-comunista". Es decir, responder a los interrogantes de si el rojo nace o se hace y determinar qué malformación lleva a un individuo a adherirse al marxismo.
"La perversidad de los regímenes democráticos favorecedores del resentimiento promociona a los fracasados sociales con políticas públicas, a diferencia de lo que sucede con los regímenes aristocráticos donde sólo triunfan socialmente los mejores", explica Vallejo Nágera en los informes publicados en la Revista Española de Medicina y Cirugía de Guerra con el título de "Biopsiquismo del Fanatismo Marxista".
Vascos y catalanes fueron especialmente interesantes en el estudio del "Biopsiquismo del Fanatismo Marxista" Para llegar a estas conclusiones, Vallejo Nágera, primer catedrático de la psiquiatría española, estudió mediante test psicológicos y mediciones antropomórficas a prisioneros de guerra durante diciembre de 1938 y octubre de 1939. Aunque el principal grupo de estudio fueron los miembros de las Brigadas Internacionales capturados, el doctor también estudió a presos españoles procesados por su participación en la República, a activistas catalanes independentistas y a vascos. Los catalanes eran especialmente interesantes porque unían el fanatismo marxista y el antiespañolismo y los vascos porque unían el catolicismo al elemento revolucionario.
Entre sus conclusiones también se encuentra la definición de la raza o espíritu español, que para Vallejo Najera se trata del "militarismo social, que quiere decir orden, disciplina, sacrificio personal, puntualidad en el servicio, porque la redoma militar encierra esencias puras de virtudes sociales, fortaleza corporal y espiritual". Por tanto, para mejorar la raza española, el régimen franquista debía -según las conclusiones de su psiquiatra- buscar "la militarización de la escuela, de la Universidad, del taller, del café, del teatro, de todos los ámbitos sociales".

La "debilidad" del equilibrio mental de la mujer

Pero si la razón que lleva al hombre al marxismo es su escasa inteligencia, peor parada sale la mujer. Para buscar una explicación a "la activísima participación del sexo femenino en la revolución marxista", el psiquiatra realizó un estudio sobre 50 mujeres prisioneras de guerra bajo el título de Investigaciones psicológicas en marxistas femeninos.
Para el psiquiatra franquista, la mujer participa en política para "satisfacer sus apetencias sexuales"  La razón de este alto grado de participación femenino, según Vallejo Nágera, hay que buscarla en "la característica debilidad del equilibrio mental" de la mujer, "la menor resistencia a las influencias ambientales y la inseguridad del control sobre la personalidad". Por ello, es fundamental que la religión católica imponga a la mujer sus estrictas normas a modo de "freno" a su tendencia animal.
"Cuando desaparecen los frenos que contienen socialmente a la mujer […] se despiertan en el sexo femenino el instinto de crueldad y rebasa todas las posibilidades imaginadas, precisamente por faltarle las inhibiciones inteligentes y lógicas, característica de la crueldad femenina que no queda satisfecha con la ejecución del crimen, sino que aumenta durante su comisión", escribe Vallejo Nágera, que justifica la participación de las mujeres en las revueltas políticas porque en ellas tienen la ocasión de "satisfacer sus apetencias sexuales latentes".

Reeducación de los vencidos y segregación hijos

Los estudios de Vallejo Nágera fueron utilizados también para fundamentar la reeducación de los vencidos, así como la segregación de los niños en las prisiones de sus madres. "Los hombres debían ser reeducados en las prisiones donde debían asistir a misa y practicar los cánticos y saludos adoptados por el estado fascista”, explica a Público Pura Sánchez, autora del libro Mujeres de dudosa moral.
La teoría del 'gen rojo' de Nágera justificaba el robo de bebés
Las mujeres, además de ser sometidas al mismo sistema de "reeducación" que los hombres, intentaban ser captadas por la red de Auxilio Social y de la Sección Femenina de Falange ya que su adhesión al régimen era fundamental,teniendo en cuenta que su única funcional social era la de educar a sus hijos.
Las teorías del psiquiatra franquista también fundamentaron el robo de niños en los primeros años de la dictadura. Su teoría del gen rojo abogaba por separar a los niños y niñas de sus madres rojas para evitar que se contaminaran del mal de sus madres como medida preventiva, así como recibir una educación "curativa" de los vencedores y auténticos portadores de la raza española.

jueves, 15 de agosto de 2013

¿Teorías genetistas de las desigualdades?

 Vicenç Navarro
Catedrático de Ciencias Políticas y Políticas Públicas. Universidad Pompeu Fabra y Profesor de Public Policy. The Johns Hopkins University
Una ideología que se está promoviendo por círculos conservadores y neoliberales a fin de justificar el enorme crecimiento de las desigualdades que caracterizan los tiempos actuales (resultado de la aplicación de políticas conservadoras y neoliberales) es que estas desigualdades son consecuencia de la diversidad genética dentro de las poblaciones en las que existen estas desigualdades. Según esta postura, las desigualdades de renta se presentan como resultado de la diversidad en la composición genética de la población. Así, en un artículo publicado en la prestigiosa revista Science (“GWAS of 126,559 individuals identifies genetic variants associated with educational attainment”. Science, 21. Junio de 2013), los autores (Rietveld et al.) señalan la estructura genética de una persona y/o grupo étnico como causa de su desarrollo educativo y, a través de ello, del nivel de renta que adquiere. Y en la Universidad de Harvard, una tesis doctoral, “IQ and Immigration Policy”de Jason Richwine del Departamento de Políticas Públicas (mayo de 2009), se ha aprobado y publicado recientemente en la que se sostiene que los hispanos en EEUU, procedentes de países de habla hispana, tienden a concentrarse en las clases menos adineradas y con menos recursos de aquel país debido a su supuesta inferior estructura genética, menos desarrollada y de menor calidad –según el autor- que la existente entre la población blanca nacida en EEUU.
Para demostrar sus tesis, asume que los hispanos tienen una estructura genética distinta a la de los nativos blancos estadounidenses. Y, al ver que el cociente intelectual (CI) (que es la puntuación obtenida en una prueba diseñada para medir la inteligencia) de los nativos blancos es superior a los de los hispanos, concluye que la supuesta inferioridad de los hispanos se debe a su inferior estructura genética. Es sorprendente que esta tesis haya sido aprobada en uno de los centros que tienen mayor prestigio en el mundo académico estadounidense.
Los errores y falacias de este estudio son múltiples, comenzando por asumir una estructura genética propia de los hispanos, un grupo que, más que étnico, es cultural, que se caracteriza por su enorme diversidad genética. Este supuesto de uniformidad genética, en sí, es una valoración enormemente subjetiva, con tonos racistas claros, lo cual es confirmado cuando el doctorando atribuye también la pobreza de Latinoamérica a la inferioridad genética de las poblaciones que viven en aquel continente, en comparación a la existente en EEUU entre los blancos, para los cuales el autor también asume que tienen unas características genéticas comunes. Y para llegar a su conclusión, asume también que la calidad y el desarrollo intelectual de una persona se miden objetivamente con la prueba de test del CI, prueba bien conocida por su sesgo clasista, pues mide más la habilidad de respuesta al test que el nivel intelectual, estando determinada esta habilidad por una socialización dependiente del contexto social del individuo.
Que una tesis con tanta debilidad metodológica haya sido aprobada en un centro académico como la Universidad de Harvard dice mucho del clima ideológico que se ha alcanzado en círculos del establishment estadounidense, en momentos de gran dominio neoliberal. Tal dominio requiere una teoría hegemónica, legitimadora y justificativa del enorme crecimiento de las desigualdades. Esta teoría, en la que lo social se presenta como biológico, recuerda, por cierto, a las teorías genetistas del nazismo, que hoy se enseñan sin ningún pudor en algunos centros académicos estadounidenses.
Es interesante que la protesta que este estudio ha generado en EEUU (e incluso dentro de Harvard) haya sido desechada por las autoridades académicas de tal universidad por considerarla un ataque a la libertad de conocimiento y de investigación, libertad que está, por cierto, enormemente limitada en aquel centro (y en la mayoría de centros académicos estadounidenses) como consecuencia de las enormes limitaciones en su diversidad ideológica, estando la ideología de tales centros muy sesgada hacia posturas conservadoras y neoliberales, poco sensibles al pensamiento crítico. En realidad, este panfleto (que se legitima presentándose como tesis doctoral) intenta justificar una estructura de poder que es la que financia, apoya y promueve este tipo de estudios, excluyendo a pensadores críticos de tal estructura y dando el favor, en su lugar, a pensadores que favorecen tal estructura del poder –por muy extremistas que sean.

jueves, 8 de agosto de 2013

“Investigo la dislexia para tratar de evitar que se repita la historia que yo he vivido”

Este artículo ha sido publicado en esmateria por Lucas Sánchez. Lo reproduzco en el blog porque me parece un artículo necesario y valiente y también porque quiero que este tipo de información esté permanentemente en el blog. Por desgracia las escuelas españolas a día de hoy siguen teniendo "mesas para tontos" cuando no los hacen repetir directamente. Gracias Luz Rello por mostrarnos el camino.


http://esmateria.com/2013/07/19/investigo-la-dislexia-para-tratar-de-evitar-que-se-repita-la-historia-que-yo-he-vivido/

Esta joven lingüista ha pasado de sufrir un largo historial de suspensos con doce años a recibir el premio a mejor investigador joven de Europa. La científica critica la reforma educativa prevista por el Gobierno español: “Si me hubieran separado desde pequeña, como pretende la reforma educativa, no podría haber llegado donde estoy”


La investigadora Luz Rello.
La investigadora Luz Rello. /
Luz Rello (Madrid 1984) todavía no se cree que haya recibido uno de los galardones más importantes a un investigador predoctoral en Europa, sobre todo porque es un galardón al mejor joven investigador, a secas, de entre todas las ciencias. Tampoco se lo creyó cuando le dieron sus primeras evaluaciones en las que era calificada como “sobresaliente”, y rompió a llorar delante de su clase. Entonces tenía 12 años y  tenía que acudir a clases de refuerzo. Una profesora identificó su problema, la dislexia, y le enseñó, mediante juegos de colocación de palabras, a superar su dificultad. Ahora, gracias entre otras cosas a la creación de Dyseggxia y a su trabajo como investigadora del Departamento de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (DTIC) de la Universitat Pompeu Fabra de Barcelona, una aplicación para móviles y tabletas que realiza la función de esas clases de apoyo  ha recibido un galardón que reconoce una historia de superación personal desconocida para el tribunal que se lo ha otorgado, y llena de encontronazos con el lenguaje.
III Luz Rello
Luz Rello se licenció en Lingüística por la Universidad Complutense de Madrid, obteniendo la calificación más alta de España en dicha licenciatura. Obtuvo una beca de La Caixa para realizar sus estudios de máster en Procesamiento del Lenguaje Natural. Durante su doctorado en la UPF, ha recibido diversas becas, entre las que destacan las Google Anita Borg Scholar y Santander JPI Premium Scholar.
En la actualidad es experto invitado en el Research and Development Working Group de la Web Accessibility Initiative del World Wide Web Consortium (W3C). Las aplicaciones para ayudar a personas con dislexia, a cuyo desarrollo ha contribuido, cuentan con más de 18.000 descargas.

¿Qué camino lleva a recibir el premio a mejor joven investigador de Europa?

Lo único que he hecho es intentar hacer las cosas lo mejor que puedo que, en el caso de mi investigación con dislexia, significa intentar hacerlo tan bien como para llegarme a fiar de mis resultados. En las aplicaciones reales, lo que busco es que sean útiles y ayuden realmente. Y creo que la razón principal por la que me lo han dado es la que mencionan en la carta que ha escrito la asociación Euroscience, y que es pública en su web: “Ha convertido su investigación en una realidad”.

¿Cómo nace Dyseggxia?

La educación normal no funciona con nosotros. Las personas disléxicas no aprendemos de la misma manera. Por eso, no sirven de nada los estúpidos ejercicios de escribir la misma palabra 50 veces a los que nos obligaban en el colegio. Estudiando fallos de personas disléxicas parecía bastante claro que podían tener un patrón detrás. De la corazonada pasamos a pedirles a los padres de hijos que tenían dificultades en el lenguaje, y daban con el perfil de niños disléxicos, que nos mandaran textos de sus hijos. Yo aproveché lo que sabía para darles sentido lingüistico, fonético y ortográfico a esos errores. De ahí sacamos patrones. Nuestra primera publicación sobre el tema no señalaba los patrones, era tan novedoso en aquella fecha que simplemente decía “existen patrones en los errores de personas con dislexia”. Luego usamos los errores con distractores (letras que forman palabras similares) y pedimos a los niños que pusieran bien las palabras. Los niños aprenden jugando y, además, los padres aprenden de los errores típicos de sus hijos. También lo implementamos con otro problema clásico de la dislexia que es juntar palabras que van separadas. El juego es un proyecto personal y lo hemos desarrollado entre tres amigas (con Clara Bayarri y Azuki Gòrriz). Por ahora, se lo han descargado más de 7.000 personas.
“La educación normal no funciona con nosotros. Las personas disléxicas no aprendemos de la misma manera”

¿Cómo termina una persona disléxica investigando en dislexia?

Hay dos respuestas para esta pregunta. La primera es el porqué idealista y, la segunda, el realista. La primera puede parecer muy ñoña, pero la verdad es que fue para tratar de evitar que se repita la historia que yo he vivido. Yo estuve cerca del fracaso escolar. He estado muchos años de mi vida suspendiendo muchísimo, sentada en una mesa especial para niños fracasados. Una profesora que era psicóloga y mi tutora detectó mi dislexia y no me dijo nada para no asustarme con la palabra, supongo. Me llevó a unas clases especiales, y en esas clases me sentía muy estúpida. Todo el mundo sabía leer y escribir, y yo estaba delante de una palabra, pensando que hacía el payaso, y jugando con letras. Yo pensaba que leía bien, no entendía qué hacía allí, y estudiaba muchísimo. Pero suspendía. Piensas que eres tonta y, de hecho, sigue costándome muchísimo, después de los años, encajar cualquier premio científico. Porque durante mucho tiempo de tu vida piensas que eres tonta y, además, te lo dicen. Constantemente te dicen que no vales. En las clases de apoyo pensaba que no hacíamos nada, pero de repente, todas esas horas de estudio convirtieron suspensos en sobresalientes.
“He estado muchos años de mi vida suspendiendo, sentada en una mesa especial para niños fracasados”

¿Y el porqué realista?

Me dieron la oportunidad en la Universitat Pompeu Fabra de Barcelona. Normalmente en informática, como en casi todos los ámbitos científicos, uno entra a trabajar en un centro o laboratorio que tiene una línea muy establecida. Pero en la beca tenía libertad total y mi supervisor, Ricardo Baeza-Yates, se dio cuenta por nuestras conversaciones via mail que tenía síntomas de ser disléxica. Yo normalmente trataba de esconder mi pasado, conseguí ser “normal”, así que no quería que nadie se enterara de que tuve problemas. Mi supervisor me dijo que siendo licenciada en Lingüística y teniendo un máster en Procesamiento del Lenguaje Natural, ¿por qué no utilizar todo lo que sabía para ayudar a personas que tenían mis mismos problemas?

¿Qué problema tienen los disléxicos? ¿Es sólo cosa de textos?

Exacto. El lenguaje es innato. Aprender a hablar y entender es innato. Todo el mundo tiene zonas cerebrales definidas que se desarrollan a distintos tiempos durante el desarrollo y el aprendizaje. Leer y escribir es una destreza, es algo que se aprende, no es innato. No todo el mundo sitúa en el cerebro la lectura y la escritura en la misma área del cerebro. La dislexia es, por lo tanto, un problema que aparece en el aprendizaje, aunque su origen es biológico. Y el problema es mapear el símbolo con el significado fonético. Nosotros tenemos de forma innata fonemas (sonidos) en la cabeza, y de manera aprendida, los grafemas, las letras que hacemos equivaler a esos sonidos. El problema es transformar el fonema en grafema, y al revés.
“Sigue costándome muchísimo encajar cualquier premio, porque durante mucho tiempo de tu vida piensas que eres tonta y, además, te lo dicen”

¿Qué porcentaje de la población es disléxica?

Depende del idioma. En España, alrededor de un 10%. En una clase de 40 alumnos hay 4 disléxicos, y una media de alrededor de 7 niños con dificultades.

Entonces, al no ser un problema de entendimiento, ¿podrían salvarse esos problemas con otras formas de educación?

Claro. La dislexia es un problema de información escrita, de representación. El problema del sistema educativo actual es que todo pasa por la lectura y por la escritura. Ni siquiera pasa por la oralidad, porque si a los disléxicos les leyeran los textos el problema estaba salvado.

¿Cómo ve entonces que la LOMCE, la nueva ley educativa del Gobierno español, intente separar a los alumnos por su rendimiento escolar?

“La reforma educativa va conseguir es que las desigualdades en el alumnado sean cada vez mayores”
Es un asunto que me angustia de esta reforma de la educación. Ojalá se le diera más importancia a esta reforma que a la crisis, porque ahí está la clave del cambio y, sin embargo, tal y como se está planteando, lo que se va a conseguir es que las desigualdades en el alumnado sean cada vez mayores, sesgando las oportunidades de muchos. Cuando escucho que pretenden separar a los alumnos desde pequeños de una misma clase en función de sus resultados académicos se me pone la piel de gallina, me parece ciencia-ficción, estoy dentro de la novela Un mundo feliz, donde los niños son clasificados en categorías desde bebes en función de su calidad genética para tener un oficio determinado, para triunfar o no en la vida. Una cosa es que en Bachillerato, con 15 o 16 años, cada uno elija la rama que quiere estudiar, y otra cosa es separar a un niño antes de que haya desarrollado todas sus capacidades cognitivas (sobre los 13 o 14 años). Dejémosles demostrar lo que son capaces de dar. ¿Por qué le tenemos que decir a un niño que su competencia —aún no desarrollada— es de segunda o de tercera calidad? Una cosa es tener clases de apoyo extra para ayudar a los que lo necesitan, y otra cosas es segregarlos en otra clase diferente, en ese grupo por el que no vale la pena preocuparse. A mi me costó mucho salir adelante en una clase normal con una exigencia normal. Creo que si me hubieran separado desde pequeña no podría haber llegado donde estoy. Y como yo hay un 10% de niños que aprender a leer y a escribir más tarde, y que se esfuerzan mucho. Como casi todo en el colegio pasa por el filtro de la lectura y la escritura, no es fácil adivinar en qué categoría estaríamos nosotros, una categoría decidida antes de tener la oportunidad de superarse. Si autosuperarse en una clase normal es muy difícil, cambiar de categoría lo veo casi imposible.

¿Cómo se detecta la dislexia? ¿Sólo por bajo rendimiento escolar?

Básicamente, por errores en la escritura. Actualmente la mayoría de las pruebas de dislexia se hacen observando el número de errores en escritura que cometes durante el tiempo que dura la prueba. Así de sencillo. Los disléxicos tienen faltas de ortografía porque no las ven. Ahora estamos midiendo la lectura con eye tracker, un sistema que sigue tu mirada mientras que lees.

¿Cómo mejoraron en su caso esas clases de apoyo de suspensos a sobresalientes?

Yo no fui consciente de ese cambio mientras sucedía, tú piensas que lees bien aunque no lo haces. Pero esos ejercicios sí debieron hacer que yo leyera mejor. Limaba mis asperezas con los símbolos, y mejoraban esa conexión entre grafemas y fonemas. Cada hora de estudio era más productiva. Desde entonces todo me fue bien, aunque tengo que revisar mucho todo lo que escribo y todo lo que leo, porque me confundo a menudo. Pero la informática me ha cambiado la vida.

¿Cómo ha sido ese cambio?

En selectividad me bajaron las notas por faltas de ortografía, pero en la universidad lo hacíamos todo con ordenadores y podía corregir mis errores. Tienes correctores de texto, puedes buscar en Yahoo! o Google. Tienes un corrector constante. Por eso todo lo canalizo a través de la informática.
El problema del sistema educativo actual es que todo pasa por la lectura y por la escritura”

¿Por qué, con todos los problemas que tenía, se decantó entonces por las letras?

Habría que preguntarle a un psicólogo, porque de hecho mi instituto estaba muy enfocado a las ciencias. Era algo que me llamaba la atención como reto. Era un desafío. Cuando dije que quería hacer ciencias sociales me mandaron al bachillerato tecnológico, pero me revelé. Y eso que mi peor nota era en Lengua.

Su investigación de tesis doctoral no solo ha generado una app, también tienen un lector para adaptar textos a personas disléxicas, ¿no es así?

Sí, y también hemos querido dejarlo público. Puedes verlo en la web y también están en abierto las publicaciones científicas relacionadas para que sepas cómo funciona. Y si tienes problemas para usarlo te echamos una mano. Cualquier empresa que quiera tener en cuenta a los disléxicos puede contar con nosotros sin cobrarles por ello. Y la aplicación es gratis, a mí me paga la Generalitat, no voy a ganar dinero con los derivados de una investigación que pagan otras personas con sus impuestos. Han sido años de trabajo que se reflejan en 11.000 descargas que tiene el IDEAL eBook reader por ejemplo, un lector de libros para Android diseñado a partir de nuestros resultados.
“La app es gratis. No voy a ganar dinero con los derivados de una investigación que pagan otras personas con sus impuestos”

¿Cómo se adapta un libro electrónico para personas disléxicas?

Se puede adaptar en función de la forma o diseño, y del contenido. En cuanto a la forma influye el tipo y tamaño de fuente, la separación entre letras y entre ancho de columna, el contraste (las personas con dislexia leen mejor con menos contraste)… Son muchos parámetros. En cuanto al contenido, influye la frecuencia de las palabras. Un disléxico asimila mejor una palabra cuanto más frecuente es. Lo que hacemos es presentar el mismo texto; los disléxicos no son tontos, hay que dar posibilidades para aprender y no simplificar el texto. Pero si quieres, puedes pulsar una palabra y te salen varios sinónimos.

¿Cómo ve el futuro de los niños con dislexia?

Ahora mismo, si viviéramos en Finlandia, el primer día de escuela tendríamos a un pedagogo que revisa que los niños tengan o no dislexia. ¿Por qué? Porque saben perfectamente que una persona con dislexia, si la pillas a tiempo no se tiene por que quedar atrás. Pero eso es en Finlandia. En el resto de los países, la forma de detectar, tarde y mal, a los niños con dislexia es la razón por la que tienen bajo rendimiento escolar, y cuando tienes bajo rendimiento escolar es dificilísimo salir. Es un círculo vicioso. Tus compañeros piensan que eres tonto, tus profesores piensan que eres tonto. Si haces algo bien es casualidad; si lo haces mal es normal. Incluso para tu familia. Cuando por fin se detecta en niños que tienen problemas en el colegio, suele ser ya tarde para ellos. Espero que esto vaya cambiando.