Un charlatán afincado en Barcelona gana 3 millones de euros al año estafando a los incautos. Según el sujeto "solo mueren los gilipollas".
Este argumento además de falso es perverso. Si te mueres es por tu
culpa. Es el mismo tipo de argumento que un perverso le dice a una mujer
que ha sufrido violencia sexual: "si te han violado ha sido por tu
culpa". Ver noticia pinchando aquí.
Dejemos que Darwin haga su trabajo
Supongo que para un médico, una persona
preparada y entrenada para curar las enfermedades, un tipo como este
charlatán tiene que irritarles muchísimo. Para un biólogo charlatanes
como este son la constatación de que la selección natural existe. Si
eres tan gilipollas como para ir a curarte con un estafador y te mueres,
si, posiblemente eres un gilipollas. La selección natural elimina a los
individuos menos aptos del "pool genético", ¡Qué se le va a hacer! a los listos, como el charlatán este, la estupidez de los demás le deja 3 millones de euros anuales.
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domingo, 26 de marzo de 2017
sábado, 18 de marzo de 2017
El juego de la clasificación dicotómica
Para explicarles a mis alumnos el mecanismo de la clasificación dicotómica utilizo el siguiente juego:
Pensemos en todas las cosas, objetos, seres vivos concretos que podamos conocer todos los alumnos de la clase, jóvenes ecuatorianos de 19 años y un profesor de 49 español. El profesor seleccionará algo concreto, por ejemplo, el Gallo que está en la veleta de la Catedral de Quito. Tiene que ser algo concreto, un sombrero paja toquilla, por ejemplo, es genérico pues hay multitud de esos sombreros. Sin embargo si pensamos en la chaqueta de Delfín Quispe entonces estamos pensando en una prenda concreta. Los alumnos deben de adivinar de que se trata en menos de 20 preguntas.
Las mejores preguntas son aquellas que dividen el conjunto de objetos y seres vivos concretos que conocen tanto los alumnos como el profesor en un 50%. Me explico, la mejor pregunta para empezar es:
Es vivo. En caso del gallo de la Catedral de Quito la respuesta es no.
La semana pasada los alumnos del paralelo 7-8 hicieron record. Adivinaron que se trataba del gallo de la Catedral en 9 preguntas
Pensemos en todas las cosas, objetos, seres vivos concretos que podamos conocer todos los alumnos de la clase, jóvenes ecuatorianos de 19 años y un profesor de 49 español. El profesor seleccionará algo concreto, por ejemplo, el Gallo que está en la veleta de la Catedral de Quito. Tiene que ser algo concreto, un sombrero paja toquilla, por ejemplo, es genérico pues hay multitud de esos sombreros. Sin embargo si pensamos en la chaqueta de Delfín Quispe entonces estamos pensando en una prenda concreta. Los alumnos deben de adivinar de que se trata en menos de 20 preguntas.
Las mejores preguntas son aquellas que dividen el conjunto de objetos y seres vivos concretos que conocen tanto los alumnos como el profesor en un 50%. Me explico, la mejor pregunta para empezar es:
Es vivo. En caso del gallo de la Catedral de Quito la respuesta es no.
La semana pasada los alumnos del paralelo 7-8 hicieron record. Adivinaron que se trataba del gallo de la Catedral en 9 preguntas
lunes, 13 de marzo de 2017
domingo, 12 de marzo de 2017
Es más importante ser listo que inteligente
Según un estudio de la Universidad de California (EE UU), las personas de derechas lo son porque son más miedosas, se fijan más en las malas noticias e intuyen en ellas un riesgo. Guillermo Fouce, del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid, presidente de la Fundación Psicología sin Fronteras y autor del libro Psicología del miedo (2015) nos dice que “Básicamente, la estructura dominante del miedo enmarca su forma de ver el mundo y de actuar con él”, explica Fouce. “Puestos a elegir entre seguridad e igualdad o libertad, [los conservadores] prefieren lo primero. Están de acuerdo en renunciar a derechos y libertades a cambio de sentirse seguros”.
Homer Simpson le dice a su hija Lisa: "Nadie te va a querer porque nadie quiere a las personas inteligentes porque les hacen sentirse estúpidas". Quizás las personas de derechas españolas se han ensañado tanto contra los artístas, poetas e intelectuales porque intuían en ellas un riesgo, una amenaza a su seguridad.
martes, 7 de marzo de 2017
Si no lo puedes medir no lo podemos mejorar
Si no lo puedes medir no lo podemos mejorar
Estaba el otro día en uno de esos seminarios que te dan para que mejores tu desempeño docente. Una de las imágenes de la presentación decía: "si no lo puedes medir no lo podemos mejorar". Tuve que apuntar la frase de inmediato. Todas las frases que exhortan a un comportamiento individual con implicaciones sociales siempre tienen un trasfondo de poder.
La tarea de un profesor, aparte de enseñar cierto conocimiento, es evaluar, decidir quien pasa y quien no la asignatura. Una barrera en las aspiraciones de los alumnos. Evaluamos y nuestra nota sirve para que el sistema vaya situando a cada uno según sus valores y puntuaciones. Claro está que hay personas que no necesitan demostrar ninguna certificación para ganarse muy bien la vida. Son personas que por pertenecer a ciertas familias y ser muy leales a quienes les dan de comer pueden acceder a puestos de dirección sin tener que haber demostrado nada más.
También se evalúa a los profesores, todos somos elementos dentro de esta red de puntuaciones que nos da el valor que tenemos a nivel social. Un valor que nos permite disfrutar de las ventajas de pertenecer a cierta escala. Los nazis sabían lo importante que es explotar esa sensación: si te portas bien tendrás ventajas que disfrutar. Por ejemplo, los campos de concentración. En la puerta estaba escrito el lema: "El trabajo os hará libres". Muy perverso. Lo que comunica esta frase es: bien, estáis privados de libertad, pero recobraréis la libertad si os aplicáis y trabajáis como se os ordene. La fuerza de la esperanza que justifica la obediencia por el premio prometido. La historia demostró que todo era una mentira. Pero para conseguir algo en lo social siempre es necesario un poco de actuación.
La atracción que ejercen los narcos, los criminales, es que se trata de personas que no esperan disfrutar de las ventajas por la obediencia a un sistema que al final te va a recompensar. Ellos estiran la mano y cogen lo que pueden.
Estaba el otro día en uno de esos seminarios que te dan para que mejores tu desempeño docente. Una de las imágenes de la presentación decía: "si no lo puedes medir no lo podemos mejorar". Tuve que apuntar la frase de inmediato. Todas las frases que exhortan a un comportamiento individual con implicaciones sociales siempre tienen un trasfondo de poder.
If you hit me, we hit you, en español, si me golpeas, nosotros te golpeamos. Un algoritmo de comportamiento que hace que los mafiosos tengan más poder social que un simple ciudadano. |
También se evalúa a los profesores, todos somos elementos dentro de esta red de puntuaciones que nos da el valor que tenemos a nivel social. Un valor que nos permite disfrutar de las ventajas de pertenecer a cierta escala. Los nazis sabían lo importante que es explotar esa sensación: si te portas bien tendrás ventajas que disfrutar. Por ejemplo, los campos de concentración. En la puerta estaba escrito el lema: "El trabajo os hará libres". Muy perverso. Lo que comunica esta frase es: bien, estáis privados de libertad, pero recobraréis la libertad si os aplicáis y trabajáis como se os ordene. La fuerza de la esperanza que justifica la obediencia por el premio prometido. La historia demostró que todo era una mentira. Pero para conseguir algo en lo social siempre es necesario un poco de actuación.
La atracción que ejercen los narcos, los criminales, es que se trata de personas que no esperan disfrutar de las ventajas por la obediencia a un sistema que al final te va a recompensar. Ellos estiran la mano y cogen lo que pueden.
lunes, 6 de marzo de 2017
Falacia "ad hominem" convertido en titular: "Llama gordo a un bioquímico"
Invitan a un programa de televisión a la periodista Mercedes Milá y al bioquímico JM Mulet, autor del libro Comer sin miedo. Milá apoya un libro "La enzima prodigiosa" que es un sinsentido, lleno de mitos y falsedades. Mullet, con argumentos, le explica porqué lo que dice ese libro es una falsedad. Como Milà es un simple periodista sin conocimientos de bioquímica, para desacreditar los argumentos de Mullet utiliza una falacia ad hominem la cual tiene la estructura siguiente:
Y no se le ocurre otra cosa que llamarle GORDO. Como está gordo entonces no puede, según ella, hablar de nutrición. Mercedes Milà, lo mismo que Donald Trump, no son inteligentes pero si son listos. Milà ha conseguido ser trending topic y estar en todos los medios sociales. Lo importante para semejantes individuos es que hablen de uno, aunque sea mal. Los titulares no son "Un bioquímico desmonta el libro La enzima prodigiosa". Los titulares son "Mercedes Milà llama gordo a un bioquímico".
- A afirma B;
- hay algo cuestionable (o que se pretende cuestionar) acerca de A;
- por tanto, B es falso.
"Lo primero que te digo es que adelgaces porque estás gordo". Ver noticia.
Y no se le ocurre otra cosa que llamarle GORDO. Como está gordo entonces no puede, según ella, hablar de nutrición. Mercedes Milà, lo mismo que Donald Trump, no son inteligentes pero si son listos. Milà ha conseguido ser trending topic y estar en todos los medios sociales. Lo importante para semejantes individuos es que hablen de uno, aunque sea mal. Los titulares no son "Un bioquímico desmonta el libro La enzima prodigiosa". Los titulares son "Mercedes Milà llama gordo a un bioquímico".
Investigar en el Ecuador
A mis soledades voy
Lope de Vega
A mis soledades voy,
de mis soledades vengo,
porque para andar conmigo
me bastan mis pensamientos.
No sé qué tiene el aldea
donde vivo y donde muero,
que con venir de mí mismo,
no puedo venir más lejos.
Ni estoy bien ni mal conmigo;
mas dice mi entendimiento
que un hombre que todo es alma
está cautivo en su cuerpo.
Entiendo lo que me basta,
y solamente no entiendo
cómo se sufre a sí mismo
un ignorante soberbio.
De cuantas cosas me cansan,
fácilmente me defiendo;
pero no puedo guardarme
de los peligros de un necio.
Él dirá que yo lo soy,
pero con falso argumento;
que humildad y necedad
no caben en un sujeto.
La diferencia conozco,
porque en él y en mí contemplo
su locura en su arrogancia,
mi humildad en mi desprecio.
O sabe naturaleza
más que supo en este tiempo,
o tantos que nacen sabios
es porque lo dicen ellos.
«Sólo sé que no sé nada»,
dijo un filósofo, haciendo
la cuenta con su humildad,
adonde lo más es menos.
No me precio de entendido,
de desdichado me precio;
que los que no son dichosos,
¿cómo pueden ser discretos?
No puede durar el mundo,
porque dicen, y lo creo,
que suena a vidrio quebrado
y que ha de romperse presto.
Señales son del juicio
ver que todos le perdemos,
unos por carta de más,
otros por carta de menos.
Dijeron que antiguamente
se fue la verdad al cielo;
tal la pusieron los hombres,
que desde entonces no ha vuelto.
En dos edades vivimos
los propios y los ajenos:
la de plata los estraños,
y la de cobre los nuestros.
¿A quién no dará cuidado,
si es español verdadero,
ver los hombres a lo antiguo
y el valor a lo moderno?
Todos andan bien vestidos,
y quéjanse de los precios,
de medio arriba romanos,
de medio abajo romeros.
Dijo Dios que comería
su pan el hombre primero
en el sudor de su cara
por quebrar su mandamiento;
y algunos, inobedientes
a la vergüenza y al miedo,
con las prendas de su honor
han trocado los efectos.
Virtud y filosofía
peregrinan como ciegos;
el uno se lleva al otro,
llorando van y pidiendo.
Dos polos tiene la tierra,
universal movimiento,
la mejor vida el favor,
la mejor sangre el dinero.
Oigo tañer las campanas,
y no me espanto, aunque puedo,
que en lugar de tantas cruces
haya tantos hombres muertos.
Mirando estoy los sepulcros,
cuyos mármoles eternos
están diciendo sin lengua
que no lo fueron sus dueños.
¡Oh, bien haya quien los hizo!
Porque solamente en ellos
de los poderosos grandes
se vengaron los pequeños.
Fea pintan a la envidia;
yo confieso que la tengo
de unos hombres que no saben
quién vive pared en medio.
Sin libros y sin papeles,
sin tratos, cuentas ni cuentos,
cuando quieren escribir,
piden prestado el tintero.
Sin ser pobres ni ser ricos,
tienen chimenea y huerto;
no los despiertan cuidados,
ni pretensiones ni pleitos;
ni murmuraron del grande,
ni ofendieron al pequeño;
nunca, como yo, firmaron
parabién, ni Pascuas dieron.
Con esta envidia que digo,
y lo que paso en silencio,
a mis soledades voy,
de mis soledades vengo.
Lope de Vega
A mis soledades voy,
de mis soledades vengo,
porque para andar conmigo
me bastan mis pensamientos.
No sé qué tiene el aldea
donde vivo y donde muero,
que con venir de mí mismo,
no puedo venir más lejos.
Ni estoy bien ni mal conmigo;
mas dice mi entendimiento
que un hombre que todo es alma
está cautivo en su cuerpo.
Entiendo lo que me basta,
y solamente no entiendo
cómo se sufre a sí mismo
un ignorante soberbio.
De cuantas cosas me cansan,
fácilmente me defiendo;
pero no puedo guardarme
de los peligros de un necio.
Él dirá que yo lo soy,
pero con falso argumento;
que humildad y necedad
no caben en un sujeto.
La diferencia conozco,
porque en él y en mí contemplo
su locura en su arrogancia,
mi humildad en mi desprecio.
O sabe naturaleza
más que supo en este tiempo,
o tantos que nacen sabios
es porque lo dicen ellos.
«Sólo sé que no sé nada»,
dijo un filósofo, haciendo
la cuenta con su humildad,
adonde lo más es menos.
No me precio de entendido,
de desdichado me precio;
que los que no son dichosos,
¿cómo pueden ser discretos?
No puede durar el mundo,
porque dicen, y lo creo,
que suena a vidrio quebrado
y que ha de romperse presto.
Señales son del juicio
ver que todos le perdemos,
unos por carta de más,
otros por carta de menos.
Dijeron que antiguamente
se fue la verdad al cielo;
tal la pusieron los hombres,
que desde entonces no ha vuelto.
En dos edades vivimos
los propios y los ajenos:
la de plata los estraños,
y la de cobre los nuestros.
¿A quién no dará cuidado,
si es español verdadero,
ver los hombres a lo antiguo
y el valor a lo moderno?
Todos andan bien vestidos,
y quéjanse de los precios,
de medio arriba romanos,
de medio abajo romeros.
Dijo Dios que comería
su pan el hombre primero
en el sudor de su cara
por quebrar su mandamiento;
y algunos, inobedientes
a la vergüenza y al miedo,
con las prendas de su honor
han trocado los efectos.
Virtud y filosofía
peregrinan como ciegos;
el uno se lleva al otro,
llorando van y pidiendo.
Dos polos tiene la tierra,
universal movimiento,
la mejor vida el favor,
la mejor sangre el dinero.
Oigo tañer las campanas,
y no me espanto, aunque puedo,
que en lugar de tantas cruces
haya tantos hombres muertos.
Mirando estoy los sepulcros,
cuyos mármoles eternos
están diciendo sin lengua
que no lo fueron sus dueños.
¡Oh, bien haya quien los hizo!
Porque solamente en ellos
de los poderosos grandes
se vengaron los pequeños.
Fea pintan a la envidia;
yo confieso que la tengo
de unos hombres que no saben
quién vive pared en medio.
Sin libros y sin papeles,
sin tratos, cuentas ni cuentos,
cuando quieren escribir,
piden prestado el tintero.
Sin ser pobres ni ser ricos,
tienen chimenea y huerto;
no los despiertan cuidados,
ni pretensiones ni pleitos;
ni murmuraron del grande,
ni ofendieron al pequeño;
nunca, como yo, firmaron
parabién, ni Pascuas dieron.
Con esta envidia que digo,
y lo que paso en silencio,
a mis soledades voy,
de mis soledades vengo.